{"title":"El acceso vascular","authors":"José Horacio Cano-Cervantes","doi":"10.35366/93484","DOIUrl":null,"url":null,"abstract":"• Todo paciente que haya alcanzado una tasa de fi ltración glomerular (TFG) < 30 mL/min deberá ser referido y orientado en la elección del acceso vascular (AV). • La morbilidad y mortalidad tienen una relación directa con el tipo de AV. Cuando se usa un catéter temporal en comparación con uno defi nitivo, se incrementa cuatro veces el riesgo de complicaciones infecciosas. • Existen tres tipos de accesos vasculares: los primeros son los catéteres venosos centrales (CVC) temporales no tunelizados (duración no mayor de cuatro semanas) y tunelizados; en segundo lugar, está la fístula arteriovenosa (FAV) con un proceso de maduración por lo menos de tres meses, y en tercer lugar, los injertos o protésicos, cuya colocación es por lo menos de tres a seis semanas previas al inicio de la hemodiálisis. Las guías internacionales sugieren siempre a la FAV como primera opción y al CVC como la última. • El trasplante renal puede priorizarse en el paciente sin opciones de reemplazo renal cuando se presente pérdida de cavidad abdominal y agotamiento de accesos vasculares, o bien disfunción del angioacceso (Qb < 300 mL/h y PA > -250 mmHg y Kt/V < 1.2) demostrable en cada centro hospitalario y uso de catéteres translumbares o intracavitarios. Cuando el paciente ha alcanzado el estadio 4 de enfermedad renal crónica (ERC) (TFG 30 mL/ min/1.73 m2SC) o se considere un rápido deterioro de la función renal, defi nido como la reducción de la tasa de fi ltración glomerular (TFG) > 5 mL/ min/1.72 m2SC o > 10 mL/min/1.73 m2SC por cinco años, idealmente, se deberá orientar al paciente en la elección del acceso vascular.1 En México, se desconoce la incidencia y prevalencia de la ERC, por lo tanto, se desconoce cuál es la prevalencia de la terapia de reemplazo renal (TRR).","PeriodicalId":133555,"journal":{"name":"Revista Mexicana de Trasplantes","volume":"21 1","pages":"0"},"PeriodicalIF":0.0000,"publicationDate":"1900-01-01","publicationTypes":"Journal Article","fieldsOfStudy":null,"isOpenAccess":false,"openAccessPdf":"","citationCount":"0","resultStr":null,"platform":"Semanticscholar","paperid":null,"PeriodicalName":"Revista Mexicana de Trasplantes","FirstCategoryId":"1085","ListUrlMain":"https://doi.org/10.35366/93484","RegionNum":0,"RegionCategory":null,"ArticlePicture":[],"TitleCN":null,"AbstractTextCN":null,"PMCID":null,"EPubDate":"","PubModel":"","JCR":"","JCRName":"","Score":null,"Total":0}
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Abstract
• Todo paciente que haya alcanzado una tasa de fi ltración glomerular (TFG) < 30 mL/min deberá ser referido y orientado en la elección del acceso vascular (AV). • La morbilidad y mortalidad tienen una relación directa con el tipo de AV. Cuando se usa un catéter temporal en comparación con uno defi nitivo, se incrementa cuatro veces el riesgo de complicaciones infecciosas. • Existen tres tipos de accesos vasculares: los primeros son los catéteres venosos centrales (CVC) temporales no tunelizados (duración no mayor de cuatro semanas) y tunelizados; en segundo lugar, está la fístula arteriovenosa (FAV) con un proceso de maduración por lo menos de tres meses, y en tercer lugar, los injertos o protésicos, cuya colocación es por lo menos de tres a seis semanas previas al inicio de la hemodiálisis. Las guías internacionales sugieren siempre a la FAV como primera opción y al CVC como la última. • El trasplante renal puede priorizarse en el paciente sin opciones de reemplazo renal cuando se presente pérdida de cavidad abdominal y agotamiento de accesos vasculares, o bien disfunción del angioacceso (Qb < 300 mL/h y PA > -250 mmHg y Kt/V < 1.2) demostrable en cada centro hospitalario y uso de catéteres translumbares o intracavitarios. Cuando el paciente ha alcanzado el estadio 4 de enfermedad renal crónica (ERC) (TFG 30 mL/ min/1.73 m2SC) o se considere un rápido deterioro de la función renal, defi nido como la reducción de la tasa de fi ltración glomerular (TFG) > 5 mL/ min/1.72 m2SC o > 10 mL/min/1.73 m2SC por cinco años, idealmente, se deberá orientar al paciente en la elección del acceso vascular.1 En México, se desconoce la incidencia y prevalencia de la ERC, por lo tanto, se desconoce cuál es la prevalencia de la terapia de reemplazo renal (TRR).