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Abstract

el que se dan muchos cambios de forma acelerada. El cuerpo va adaptándose para acoger y permitir el desarrollo de una nueva vida que crece día a día, pero también cambia la mente de la madre, que se prepara para proteger y cuidar a su bebé. Un proceso en el que es normal que surjan dudas y temores. Y, como en cualquier proceso, la actitud es muy importante: podemos hacer mucho para mejorar nuestro bienestar y el del bebé si resolvemos con serenidad nuestros miedos, nos olvidamos de ideas preconcebidas sobre la maternidad y exploramos la experiencia de forma abierta, calmada y amable. Para ello, resultará de ayuda inestimable el mindfulness, una de las mejores herramientas para vivir un embarazo pleno, feliz y saludable.