Jaime Andrés Soriano, Álvaro Ramírez-March, M. Montenegro
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Abstract
Los diversos debates en torno a la noción de lo común nos remiten a su carácter inapropiable, relacional e inacabado. Este se constituye como un proceso antagónico a las distintas lógicas de apropiación, valorización y acumulación capitalista. Actualmente, los procesos de producción de conocimiento en el seno de instituciones como las universidades también participan de dichas lógicas privativas. Situadas como investigadoras en este contexto, al que Donna Haraway (1995) denomina metafóricamente “la barriga del monstruo”, en este texto exploramos los diferentes elementos epistemológicos, metodológicos y políticos que cuestionan dichas dinámicas de apropiación y contribuyen a reforzar procesos de comunalización en los contextos donde se inserta una investigación. Para ello, nos valemos de dos experiencias de investigación. La primera de ellas aborda los relatos y aprendizajes surgidos en una “escuela de participación”: el Centro Social Comunitario Luis Buñuel de Zaragoza. La segunda, realizada en Barcelona, describe un proyecto de investigación que buscó difractar los relatos de la solidaridad durante las movilizaciones que tuvieron lugar ante la llamada “crisis de los refugiados”. A partir de estos dos casos, a lo largo del artículo revisamos prácticas de investigación que ponen en valor lógicas no hegemónicas de la producción de conocimiento. Estas van más allá de la inclusión de los conocimientos generados en las redes de valorización y buscan cuestionar las jerarquías epistémicas a las que contribuye nuestra praxis académica. Al mismo tiempo, revisamos dos formas en que esta aproximación metodológica puede aportar a procesos de comunalización a través de la articulación de la diferencia —dentro y entre grupos sociales. Esta forma de entender la investigación en ciencias sociales, que aquí denominamos metodologías del común, puede contribuir, modestamente, a modificar las condiciones de posibilidad que permiten la transformación social en los contextos donde se inserta.
The commons are nowadays conceptualised as relational, unfinished, inappropriable entities that constitute an antagonistic space against capitalist appropiation, valorisation and acumulation. Such processes are nowadays present in the knowledge production practices that take place in universities. Here, we stand as researchers who inhabit this ambivalent place that Donna Haraway calls ‘the belly of the beast’ (Haraway, 1995) to inquire into the possible epistemological, methodological and political elements that may question cognitive capitalism enclosing logics in our research practice. To do so we draw on two cases: firstly, the Community Social Center Luis Buñuel, in Zaragoza, Spain, a “participation school” originated during the indignados movement; and secondly, the Cartografía de la Solidaridad project, a research developed in Barcelona, Spain, dealing with migrant solidarity initiatives in the face of the so-called ‘refugee crisis’, in 2015. Throughout the article, we foreground examples of research practices of these two cases that contribute to an alternative rationale behind knowledge production. Such practices promote alternative uses of knowledge that go beyond its inclusion in capitalist valorisation, and seek to question epistemic hierarchies to which we contribute in our academic praxis. Moreover, we review two forms in which this methodological approach can support already existing commoning processes by contributing to the articulation of differences within and between social groups. Commoning methodologies, we argue, may contrbute in a modest way to change the conditions of possibility for social change and trigger processes of social transformation in the context in which they are deployed.