Imaginario modernista en la Obra Reunida de Graciela Figueroa Navarro: una poeta singular de comienzos del siglo XX

G Figueroa Navarro (1899-1925) es, como señala Malva Vásquez en su prólogo (Vásquez, 2022, “Estudio preliminar”, pp. 1756) a las Obras completas de la poeta, una autora bastante atípica para la época, especialmente por su conciencia de formar parte de un imaginario modernista latinoamericano, al relevar las figuras de Delmira Agustini, Juana de Ibarbourou y Gabriela Mistral, pero también de José Enrique Rodó, Rubén Darío, Amado Nervo y Pedro Prado. Si bien esta conciencia podría encontrarse también en las otras poetas mencionadas, a las que podríamos agregar Alfonsina Storni y algo después a María Monvel, Winétt de Rokha y Teresa Wilms Montt, entre las más conocidas, el entramado cultural de Figueroa alude también a otros autores como Wilde, Poe, Cervantes, Leonardo, Tagore, Renan, la Grecia antigua y probablemente Huidobro y Fray Luis de León, entre otros. El trabajo de rescate que hace Malva Vásquez no se refiere solo a la publicación de la producción poética de Figueroa, sino también a mostrar los intersticios culturales desde donde sus escritos se instalan en la tradición literaria, su generación y sus propias motivaciones. La poeta, nacida en la ciudad de Ancud, fallece a los 26 años de tuberculosis ganglionar en Llo Lleo, balneario adonde la lleva la familia con la intención de que pudiera restablecer su salud. Tanto en su artículo (Vásquez, 2019) –que se refiere a 2 publicaciones de la autora, un cuento y un poema–, como en el prólogo a la obra reunida de la misma, Vásquez analiza