Rosa Monsonís-Usó, Laura Barrios-Arnau, Anna Sánchez-Llopis, Paula Ponce-Blasco, Pedro Martínez-Meneu, Marc Blanco-Silvestre, Guillem Abad-Carratalá, Bárbara Amaya-Barroso, Alba Poza-Fernández, Miguel Rodrigo-Aliaga
{"title":"肾动脉动脉瘤与肾自体移植:手术技术综述、术前随访及术后随访方案","authors":"Rosa Monsonís-Usó, Laura Barrios-Arnau, Anna Sánchez-Llopis, Paula Ponce-Blasco, Pedro Martínez-Meneu, Marc Blanco-Silvestre, Guillem Abad-Carratalá, Bárbara Amaya-Barroso, Alba Poza-Fernández, Miguel Rodrigo-Aliaga","doi":"10.48193/revistamexicanadeurologa.v83i3.921","DOIUrl":null,"url":null,"abstract":"Introducción: El aneurisma de la arteria renal (AAR) es una patología poco común, sin embargo, su diagnóstico incidental es cada vez más frecuente debido al uso creciente de las técnicas de imagen. Los AAR complejos (hiliares), dependientes de la arteria renal distal y sus ramas, constituyen un subconjunto de AAR que presentan un desafío terapéutico debido a su ubicación anatómica y pueden requerir reparación arterial extracorpórea y autotrasplante. Material y métodos: Se realiza una revisión bibliográfica con el fin de homogeneizar el manejo de esta patología, analizándose las indicaciones de tratamiento quirúrgico, la técnica quirúrgica recomendada paso a paso así como la monitorización posquirúrgica. Se presentan dos casos clínicos de AAR tratados en nuestro centro mediante nefrectomía laparoscópica mano-asistida, reparación ex vivo en banco y autotrasplante renal. Resultados: En ambos casos se realizó ecografía Doppler posoperatoria del injerto a las 24 horas en los que se objetivó injerto renal en fosa iliaca, de tamaño normal y cortical de grosor dentro de la normalidad con señal Doppler color normal, y curvas espectrales sin alteraciones. Ambos pacientes presentaron fracaso (lesión) renal agudo oligoanúrico durante el posoperatorio inmediato (primeras 24 horas) con resolución completa al alta, que se produjo el onceavo y doceavo días posoperatorios, respectivamente. En ambos enfermos se realizó un renograma diurético con MAG3. En el caso 1 se realizó al tercer mes posoperatorio y se objetivó un riñón derecho ligeramente ectásico con menor perfusión e incorporación parenquimatosa del radiotrazador, con reducción de la función renal relativa (39.47%) y del aclaramiento de MAG3, (patrón renográfico indeterminado). En este enfermo se realizó un TAC con fase excretora simultáneamente en el que se vio riñón derecho injertado a nivel de la fosa ilíaca derecha con buena eliminación de contraste en la fase excretora de forma bilateral y simétrica. Se observa una pequeña área no perfundida en polo superior. En el segundo paciente el renograma se realizó el catorceavo día posoperatorio encontrándose el estudio morfofuncional del injerto dentro de los parámetros de la normalidad sin objetivarse áreas de hipoperfusión. Los niveles de creatinina y el filtrado glomerular fueron, respectivamente, en el primer caso de: 0.86 mg/dl y 90.19 ml/min/1.73 m2 preoperatorios y de 0.83 mg/dl y 90.96 ml/min/1.73m2 al mes posoperatorio. En el segundo caso, los valores fueron: preoperatoriamente creatinina de 0.66mg/dl y filtrado glomerular de 97.96 ml/min/1.73m2 y de 0.81 mg/dl y 89 ml/min/1.73 m2 al mes posoperatorio. Conclusión: Tras revisar la literatura, no existe consenso en cuanto a las técnicas de imagen a realizar tras el autotrasplante renal y los plazos óptimos de realización de estas para la evaluación del injerto posoperatorio. Tampoco existe homogeneidad en las técnicas de imagen a realizar en la valoración preoperatoria. 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Aneurisma de la arteria renal y autotrasplante renal: revisión de técnica quirúrgica, exploraciones complementarias preoperatorias y protocolo de seguimiento posoperatorio
Introducción: El aneurisma de la arteria renal (AAR) es una patología poco común, sin embargo, su diagnóstico incidental es cada vez más frecuente debido al uso creciente de las técnicas de imagen. Los AAR complejos (hiliares), dependientes de la arteria renal distal y sus ramas, constituyen un subconjunto de AAR que presentan un desafío terapéutico debido a su ubicación anatómica y pueden requerir reparación arterial extracorpórea y autotrasplante. Material y métodos: Se realiza una revisión bibliográfica con el fin de homogeneizar el manejo de esta patología, analizándose las indicaciones de tratamiento quirúrgico, la técnica quirúrgica recomendada paso a paso así como la monitorización posquirúrgica. Se presentan dos casos clínicos de AAR tratados en nuestro centro mediante nefrectomía laparoscópica mano-asistida, reparación ex vivo en banco y autotrasplante renal. Resultados: En ambos casos se realizó ecografía Doppler posoperatoria del injerto a las 24 horas en los que se objetivó injerto renal en fosa iliaca, de tamaño normal y cortical de grosor dentro de la normalidad con señal Doppler color normal, y curvas espectrales sin alteraciones. Ambos pacientes presentaron fracaso (lesión) renal agudo oligoanúrico durante el posoperatorio inmediato (primeras 24 horas) con resolución completa al alta, que se produjo el onceavo y doceavo días posoperatorios, respectivamente. En ambos enfermos se realizó un renograma diurético con MAG3. En el caso 1 se realizó al tercer mes posoperatorio y se objetivó un riñón derecho ligeramente ectásico con menor perfusión e incorporación parenquimatosa del radiotrazador, con reducción de la función renal relativa (39.47%) y del aclaramiento de MAG3, (patrón renográfico indeterminado). En este enfermo se realizó un TAC con fase excretora simultáneamente en el que se vio riñón derecho injertado a nivel de la fosa ilíaca derecha con buena eliminación de contraste en la fase excretora de forma bilateral y simétrica. Se observa una pequeña área no perfundida en polo superior. En el segundo paciente el renograma se realizó el catorceavo día posoperatorio encontrándose el estudio morfofuncional del injerto dentro de los parámetros de la normalidad sin objetivarse áreas de hipoperfusión. Los niveles de creatinina y el filtrado glomerular fueron, respectivamente, en el primer caso de: 0.86 mg/dl y 90.19 ml/min/1.73 m2 preoperatorios y de 0.83 mg/dl y 90.96 ml/min/1.73m2 al mes posoperatorio. En el segundo caso, los valores fueron: preoperatoriamente creatinina de 0.66mg/dl y filtrado glomerular de 97.96 ml/min/1.73m2 y de 0.81 mg/dl y 89 ml/min/1.73 m2 al mes posoperatorio. Conclusión: Tras revisar la literatura, no existe consenso en cuanto a las técnicas de imagen a realizar tras el autotrasplante renal y los plazos óptimos de realización de estas para la evaluación del injerto posoperatorio. Tampoco existe homogeneidad en las técnicas de imagen a realizar en la valoración preoperatoria. En nuestra experiencia, la reparación quirúrgica ex vivo abierta de AAR hiliares distales complejos ha sido exitosa con una baja morbilidad y mortalidad y una tasa aceptable de preservación de la función renal.