{"title":"《批评家》的声音。《维耶西亚的荣誉与恐怖》意大利语翻译文章(III, 1)","authors":"Beatrice Garzelli","doi":"10.15581/017.26.529-547","DOIUrl":null,"url":null,"abstract":"La elección de El Criticón de Baltasar Gracián en esta ocasión se debe ante todo al hecho de que fue la obra maestra que estudié bajo la guía de Alessandro Martinengo, mi director de tesis en la Universidad de Pisa, entre 1994 y 1995. Como en un círculo que se abre y se cierra a distancia de más de 25 años, presento en este artículo una reflexión sobre la novela graciana desde una óptica traductológica gracias al primer proyecto de traducción al italiano de toda la producción del jesuita aragonés (editorial Bompiani), en el cual participo con un pequeño grupo de investigadores italianos. Partiendo del perspectivismo que en El Criticón alcanza su valor máximo gracias al punto de vista contrario de Critilo y Andrenio —los dos peregrinos de la vida, protagonistas del viaje novelesco— se pone el acento sobre la dificultad de trasladar al italiano contemporáneo un lenguaje múltiple, dilógico y antitético, salvaguardando asimismo el estilo concentrado y lacónico del autor, así como la intensificación máxima del conceptismo del cual Gracián resulta contemporáneamente teorizador y usuario. La crisi que elegimos (Honores y horrores de Vejecia), la primera de la tercera parte de la novela, nos permite también hacer un cotejo con las únicas dos traducciones al italiano preexistentes (una primera, barroca, que firma Cattaneo en 1685 y la segunda de Serpentini, publicada en 2008), elaborando a veces soluciones alternativas de traducción, posiblemente más respetuosas y coherentes con respecto al prototexto graciano.","PeriodicalId":42708,"journal":{"name":"Perinola-Revista de Investigacion Quevediana","volume":null,"pages":null},"PeriodicalIF":0.1000,"publicationDate":"2022-09-08","publicationTypes":"Journal Article","fieldsOfStudy":null,"isOpenAccess":false,"openAccessPdf":"","citationCount":"0","resultStr":"{\"title\":\"Las voces de «El Criticón». Ensayo de traducción al italiano de «Honores y horrores de Vejecia» (III, 1)\",\"authors\":\"Beatrice Garzelli\",\"doi\":\"10.15581/017.26.529-547\",\"DOIUrl\":null,\"url\":null,\"abstract\":\"La elección de El Criticón de Baltasar Gracián en esta ocasión se debe ante todo al hecho de que fue la obra maestra que estudié bajo la guía de Alessandro Martinengo, mi director de tesis en la Universidad de Pisa, entre 1994 y 1995. Como en un círculo que se abre y se cierra a distancia de más de 25 años, presento en este artículo una reflexión sobre la novela graciana desde una óptica traductológica gracias al primer proyecto de traducción al italiano de toda la producción del jesuita aragonés (editorial Bompiani), en el cual participo con un pequeño grupo de investigadores italianos. Partiendo del perspectivismo que en El Criticón alcanza su valor máximo gracias al punto de vista contrario de Critilo y Andrenio —los dos peregrinos de la vida, protagonistas del viaje novelesco— se pone el acento sobre la dificultad de trasladar al italiano contemporáneo un lenguaje múltiple, dilógico y antitético, salvaguardando asimismo el estilo concentrado y lacónico del autor, así como la intensificación máxima del conceptismo del cual Gracián resulta contemporáneamente teorizador y usuario. La crisi que elegimos (Honores y horrores de Vejecia), la primera de la tercera parte de la novela, nos permite también hacer un cotejo con las únicas dos traducciones al italiano preexistentes (una primera, barroca, que firma Cattaneo en 1685 y la segunda de Serpentini, publicada en 2008), elaborando a veces soluciones alternativas de traducción, posiblemente más respetuosas y coherentes con respecto al prototexto graciano.\",\"PeriodicalId\":42708,\"journal\":{\"name\":\"Perinola-Revista de Investigacion Quevediana\",\"volume\":null,\"pages\":null},\"PeriodicalIF\":0.1000,\"publicationDate\":\"2022-09-08\",\"publicationTypes\":\"Journal Article\",\"fieldsOfStudy\":null,\"isOpenAccess\":false,\"openAccessPdf\":\"\",\"citationCount\":\"0\",\"resultStr\":null,\"platform\":\"Semanticscholar\",\"paperid\":null,\"PeriodicalName\":\"Perinola-Revista de Investigacion Quevediana\",\"FirstCategoryId\":\"1085\",\"ListUrlMain\":\"https://doi.org/10.15581/017.26.529-547\",\"RegionNum\":2,\"RegionCategory\":\"文学\",\"ArticlePicture\":[],\"TitleCN\":null,\"AbstractTextCN\":null,\"PMCID\":null,\"EPubDate\":\"\",\"PubModel\":\"\",\"JCR\":\"0\",\"JCRName\":\"LITERATURE, ROMANCE\",\"Score\":null,\"Total\":0}","platform":"Semanticscholar","paperid":null,"PeriodicalName":"Perinola-Revista de Investigacion Quevediana","FirstCategoryId":"1085","ListUrlMain":"https://doi.org/10.15581/017.26.529-547","RegionNum":2,"RegionCategory":"文学","ArticlePicture":[],"TitleCN":null,"AbstractTextCN":null,"PMCID":null,"EPubDate":"","PubModel":"","JCR":"0","JCRName":"LITERATURE, ROMANCE","Score":null,"Total":0}
Las voces de «El Criticón». Ensayo de traducción al italiano de «Honores y horrores de Vejecia» (III, 1)
La elección de El Criticón de Baltasar Gracián en esta ocasión se debe ante todo al hecho de que fue la obra maestra que estudié bajo la guía de Alessandro Martinengo, mi director de tesis en la Universidad de Pisa, entre 1994 y 1995. Como en un círculo que se abre y se cierra a distancia de más de 25 años, presento en este artículo una reflexión sobre la novela graciana desde una óptica traductológica gracias al primer proyecto de traducción al italiano de toda la producción del jesuita aragonés (editorial Bompiani), en el cual participo con un pequeño grupo de investigadores italianos. Partiendo del perspectivismo que en El Criticón alcanza su valor máximo gracias al punto de vista contrario de Critilo y Andrenio —los dos peregrinos de la vida, protagonistas del viaje novelesco— se pone el acento sobre la dificultad de trasladar al italiano contemporáneo un lenguaje múltiple, dilógico y antitético, salvaguardando asimismo el estilo concentrado y lacónico del autor, así como la intensificación máxima del conceptismo del cual Gracián resulta contemporáneamente teorizador y usuario. La crisi que elegimos (Honores y horrores de Vejecia), la primera de la tercera parte de la novela, nos permite también hacer un cotejo con las únicas dos traducciones al italiano preexistentes (una primera, barroca, que firma Cattaneo en 1685 y la segunda de Serpentini, publicada en 2008), elaborando a veces soluciones alternativas de traducción, posiblemente más respetuosas y coherentes con respecto al prototexto graciano.