Melancolía y autoexposición: Los perturbados entre lilas de Alejandra Pizarnik y Melancolía y manifestaciones de Lola Arias

RESUMEN:A partir del análisis de las piezas teatrales Los perturbados entre lilas (1969), de Alejandra Pizarnik, y Melancolía y manifestaciones (2012), de Lola Arias, propongo una relectura de estos textos desde la capacidad de la melancolía como tropo, recurso estilístico y característica definitoria de los personajes, para aportar una nueva mirada sobre los discursos de género y la construcción de la memoria en el teatro argentino contemporáneo. Presentando a sus protagonistas, Pizarnik y Arias subvierten el paradigma genérico en el cual el genio melancólico es un hombre, mientras la mujer melancólica resulta una improductiva víctima de la depresión. La melancolía permite la validación creativa del cuerpo femenino (en Pizarnik), y se muestra como consecuencia invisible de la dictadura militar argentina (en Arias). En ambas obras las escrituras biográficas y autobiográficas permiten incorporar el ámbito de lo privado a la escena, dándoles visibilidad y agencia a personajes históricamente relegados de los discursos oficiales y públicos.Abstract:Based on the analysis of the theatrical pieces "Los perturbados entre lilas" (1969), by Alejandra Pizarnik, and "Melancolía y manifestaciones" (2012), by Lola Arias, I propose a rereading of these texts from the capacity of melancholy as a trope, stylistic resource, and defining characteristic of the characters, to provide a new perspective on gender discourses and the construction of memory in contemporary Argentine theater. By presenting their protagonists as melancholic, Pizarnik and Arias subvert the paradigm where the melancholic genius is a man, while the melancholic woman is an unproductive victim of depression. Melancholy allows the creative validation of the female body (in Pizarnik), and is shown as an invisible consequence of the Argentine military dictatorship (in Arias). In both works, biographical and autobiographical writing allows the incorporation of the private sphere into the stage, giving visibility and agency to characters historically relegated from official and public discourses.