In Toletum daemones: el deán de Santiago, don Yllán de Toledo y la ética de la sapiencia

RESUMEN:El exemplo XI del Libro del Conde Lucanor, además de constituir una admonición contra la ingratitud, revela una distinción ideológica clave en la obra, que marca la tensión entre el pujante mundo intelectual seglar del llamado “largo siglo XIII” y la Iglesia, justamente en el momento en que los conflictos entre ellos se debatían por los escolásticos en las aulas de las universidades y los studia generalia a lo largo de la cristiandad. En él se desvela una de las bases culturales fundamentales del ideario del libro que refleja su íntimo discernimiento de la lucha por el control y la vigilancia ética del conocimiento que siguió aun después de la muerte de santo Tomás de Aquino (1274), para quien la sapiencia debería regirse por una filosofía moral—una deontología—que disciplina y ordena las pasiones. De esta manera, el exemplo XI capta un momento decisivo en la socialización y secularización éticas del saber justamente cuando este se va perfilando como una forma extraordinaria del poder.Abstract:In addition to comprising an admonition against ingratitude (the traditional interpretation), Exemplum XI of the Libro del Conde Lucanor reveals a key ideological distinction in the book. It reveals a pronounced tension between the emerging world of lay intellectuals, the science of the so-called “Long Thirteenth Century,” and the Church, just when the conflict between them was being contested in universities and studia generalia throughout Christendom. When read in this larger cultural context, the exemplum discloses an awareness of the power of knowledge, and the struggle for its vigilance and ethical control, a theme disputed well beyond the death of Thomas Aquinas (1274), for whom knowledge should be regulated by a moral philosophy—a code of ethics or a deontology—that orders and disciplines the passions. In this fashion, Exemplum XI captures a decisive moment in the ethical socialization and secularization of knowledge, just as knowledge is recognized as a formidable instrument for good and evil.