{"title":"Evaluar el Pensamiento Computacional mediante Resolución de Problemas: Validación de un Instrumento de Evaluación","authors":"Beatriz Ortega Ruipérez, Mikel Asensio Brouard","doi":"10.15366/RIEE2021.14.1.009","DOIUrl":null,"url":null,"abstract":"Computational thinking is being assessed, in most approaches, through elements of programming. From here, an evaluation approach is promoted from the resolution of complex problems, as this thinking is used as a problem-solving strategy. This article validates the theoretical construct of an assessment instrument to measure computational thinking through complex problem solving, with a test battery composed of 15 items. First, the principles used for the design are described, principles based on the multiple complex systems assessment approach and the PISA framework used in 2012. Subsequently, the proposed 2-factor theoretical model is discussed: problem representation and problem resolution, and several additional models with adjustments from the theoretical model. It is determined that the best fitting model is the 2-factor model, coinciding with the theoretical proposal. Finally, analyses are made, on the one hand of the suitability of the items to each factor, thus confirming the suitability of the items, and on the other hand, the correlation between factors, obtaining a 0.969. It is concluded that the instrument has a very high degree of validity, so that it is suitable for measuring computational thinking through problem solving. *Contacto: beatriz.ortega.ruiperez@unir.net ISSN: 1989-0397 https://revistas.uam.es/riee Recibido: 28 de abril 2020 1a Evaluación: 24 de noviembre 2020 2a Evaluación: 4 de diciembre 2020 Aceptado: 10 de diciembre 2020 CÓMO CITAR: Ortega-Ruipérez, B. y Asensio, M. (2021). Evaluar el pensamiento computacional mediante resolución de problemas: validación de un instrumento de evaluación. Revista Iberoamericana de Evaluación Educativa, 14(1), 153-171. https://doi.org/10.15366/riee2021.14.1.009 REVISTA IBEROAMERICANA DE EVALUACIÓN EDUCATIVA B. Ortega Ruipérez y M. Asensio 154 Revista Iberoamericana de Evaluación Educativa, 2021, 14(1), 153-171 1. Introducción La evaluación de competencias para la vida debe ser un asunto prioritario en la educación para conocer cómo debemos planificar el proceso de enseñanza, de cara a conseguir que nuestros alumnos puedan lograr una educación integral. En este sentido, Román y Murillo (2009) plantean al menos tres exigencias a la evaluación: que permita validar y reforzar el desarrollo integral, ya que en la educación se prioriza lo que se evalúa; que se contextualicen los aprendizajes medidos gracias a la comprensión de factores que componen un aprendizaje significativo, algo que se puede ver facilitado por el alto desarrollo tecnológico; y que se incluyan criterios y estrategias para mejorar la aplicación de la evaluación, ya que con unos resultados fiables sobre un aprendizaje se puede mejorar el proceso de enseñanza sobre éste. Por ello, para evaluar el pensamiento computacional no podemos reducirnos a evaluar prácticas de programación, pues no estaremos seguros de si lo que evaluamos es el pensamiento o la capacidad para crear programas. Por ello, se promueve un enfoque de evaluación desde la resolución de problemas complejos, ya que este pensamiento es utilizado como una estrategia de resolución de problemas. 1.1. Pensamiento computacional El pensamiento computacional (PC) (Wing, 2006) es un concepto que surge desde las Ciencias de la Computación, propuesto como unas habilidades que permite abordar los problemas complejos de forma computacional. Por tanto, a partir de esta definición podemos afirmar que se trata de un concepto que define una estrategia de pensamiento. En su origen se definió como un pensamiento que influye en la planificación y ejecución de los problemas complejos; al utilizar técnicas que emplean habitualmente los científicos de la computación, facilitando la resolución de estos. En este caso, el PC se emplea como un pensamiento estratégico basado en un enfoque computacional de cara al establecimiento de un plan (Schoppek, 2002). Posteriormente, surgen evidencias a favor (Kwisthout, 2012; Wing, 2014) de que es necesario un modelo computacional para la representación de problema complejos, ya que sería más fácil gestionar gran cantidad de variables consideradas de una relevancia similar entre ellas, y se facilitaría así la resolución de problemas. En este caso, el pensamiento computacional se emplea como un modelo de procesamiento de información, una estrategia de pensamiento de nivel superior que es capaz de computar un gran modelo para facilitar su representación. Por tanto, las investigaciones posteriores sugieren que también se utiliza una estrategia computacional para construir esa representación, por lo que podríamos decir que el PC también facilita la representación de problemas complejos, y no sólo se aplica al proceso de resolución como se había planteado inicialmente. Así, se pretende partir de una definición adecuada de este pensamiento, ya que, al igual que sugieren Blackwell et al. (2008), es importante conocer las ventajas de adoptar este nuevo estilo de pensamiento en la resolución de problemas, de modo que realmente aporte valor. Hasta ahora se suele aplicar en el diseño de programas, en ciencias de la computación (Hsu et al., 2018), pero apenas existen propuesta desde la resolución de problemas (Ortega-Ruipérez y Asensio, 2018). De hecho, en muchas ocasiones se pretende trabajar el PC desde la programación, sin mencionar que se trabaja ni cómo se hace (Heintz et al., 2016). Este es un error común que se ha extendido de la enseñanza del PC a su evaluación. Como se puede apreciar en diferentes enfoques e instrumentos de evaluación del PC, lo que realmente se está evaluando es el conocimiento en conceptos propios de la programación (Brennan y Resnick, 2012; Koh et al., 2014; Román-González et al., 2018), pero no se evalúan procesos cognitivos propios de un pensamiento en la resolución de problemas. De hecho, Lye y Koh (2014) realizan una revisión de la evaluación del PC desde la programación, y descubren que estos instrumentos ni siquiera evalúan las prácticas definidas para el PC, propuestas por Brennan y Resnick (2012), sino que se limitan a evaluar los conceptos del PC (para más información, revisar Ortega-Ruipérez, 2018). En una revisión de la literatura sobre cómo se aborda la evaluación del PC, Tang et al. (2020) comprueban que sólo el 9,8% de las herramientas de evaluación del PC no tienen relación con STEM (ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas). Además, el 68,5% de las evaluaciones se realizaban a través de la programación y la robótica. Y un 21,7% eran STEM, pero no trataban sobre programación y robótica. B. Ortega Ruipérez y M. Asensio 155 Revista Iberoamericana de Evaluación Educativa, 2021, 14(1), 153-171 Por tanto, se reclama la necesidad de la creación de un instrumento de evaluación que ofrezca una forma de comprobar si mejora el pensamiento computacional al resolver problemas complejos, aplicados a cualquier ámbito, y no solo respecto a la programación y el diseño de programas informáticos. 1.2. Resolución de problemas complejos En la otra parte de esta investigación, por tanto, se encuentra la resolución de problemas complejos (RPC), cuyo enfoque de investigación se ha ido distanciando de la investigación de resolución de problemas tradicional, debido a las características propias que contienen este tipo de problemas. Funke y Frensch (1995) proponen una definición de los problemas complejos que suponen a la persona que lo resuelve unos requisitos concretos para poder ser resueltos. Principalmente estas peculiaridades residen en que, para resolver problemas complejos, la persona no dispone de todos los datos del contexto desde el inicio del problema. Este motivo hace que necesite evaluar continuamente cada estado del problema en el que se encuentra desde que parte del estado inicial, para recoger nuevos datos y valorar si avanza hacia el estado objetivo o debe reformular el problema debido a que cambia su representación sobre éste. Al no tener los datos desde el inicio del problema, los problemas complejos también se denominan problemas dinámicos, diferentes a los problemas estáticos (Herde et al., 2016). Las características particulares que definen a los problemas complejos requieren estrategias más elaboradas que las empleadas tradicionalmente en la resolución de problemas, para enfrentarse a este tipo de problemas de forma que logremos resolverlos. De ello se deduce que es fundamental estudiar qué estrategias son más adecuadas para abordar problemas complejos. Y para ello, debemos generar instrumentos de evaluación diferentes a los utilizados tradicionalmente para el estudio de resolución de problemas, para investigar cómo se estructura la RPC. La RPC, como tema de investigación independiente, se ha empezado a estudiar con más fuerza durante estos últimos años. Como recoge Funke (2013), la investigación sobre resolución de problemas ha aumentado durante los últimos años, y con la llegada de nuevos métodos para el rastreo de procesos, la creación de micromundos virtuales y la definición de nuevos constructos, las teorías están siendo ajustadas. Inicialmente, Funke (2001) propuso los enfoques originales MicroDYN y MicroFIN, siendo uno de ellos cuantitativo y el otro cualitativo, respectivamente, para la evaluación de la RPC. El enfoque de las pruebas MicroDYN se basa en el marco de sistemas lineales de ecuaciones estructurales (LSE), mientras que el enfoque de MicroFIN se basa en el marco de sistemas autómatas de estados finitos (FSA). Más recientemente, Greiff et al. (2012) han propuesto un enfoque de sistemas complejos múltiples, que aúna ambos marcos, y que permite aumentar su complejidad en cuanto a la evaluación (Herde et al., 2016). Su propuesta consiste en sistemas informáticos que permitan reproducir y medir la interacción entre el problema y la persona, de una forma más sencilla y fiable que las pruebas de lápiz y papel. Las tres ventajas principales del enfoque de sistemas complejos múltiples son: (1) permite discriminar varios niveles de competencia, (2) estima con una alta f","PeriodicalId":166932,"journal":{"name":"Revista Iberoamericana de Evaluación Educativa","volume":"60 1","pages":"0"},"PeriodicalIF":0.0000,"publicationDate":"2021-04-28","publicationTypes":"Journal Article","fieldsOfStudy":null,"isOpenAccess":false,"openAccessPdf":"","citationCount":"2","resultStr":null,"platform":"Semanticscholar","paperid":null,"PeriodicalName":"Revista Iberoamericana de Evaluación Educativa","FirstCategoryId":"1085","ListUrlMain":"https://doi.org/10.15366/RIEE2021.14.1.009","RegionNum":0,"RegionCategory":null,"ArticlePicture":[],"TitleCN":null,"AbstractTextCN":null,"PMCID":null,"EPubDate":"","PubModel":"","JCR":"","JCRName":"","Score":null,"Total":0}
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Abstract
Computational thinking is being assessed, in most approaches, through elements of programming. From here, an evaluation approach is promoted from the resolution of complex problems, as this thinking is used as a problem-solving strategy. This article validates the theoretical construct of an assessment instrument to measure computational thinking through complex problem solving, with a test battery composed of 15 items. First, the principles used for the design are described, principles based on the multiple complex systems assessment approach and the PISA framework used in 2012. Subsequently, the proposed 2-factor theoretical model is discussed: problem representation and problem resolution, and several additional models with adjustments from the theoretical model. It is determined that the best fitting model is the 2-factor model, coinciding with the theoretical proposal. Finally, analyses are made, on the one hand of the suitability of the items to each factor, thus confirming the suitability of the items, and on the other hand, the correlation between factors, obtaining a 0.969. It is concluded that the instrument has a very high degree of validity, so that it is suitable for measuring computational thinking through problem solving. *Contacto: beatriz.ortega.ruiperez@unir.net ISSN: 1989-0397 https://revistas.uam.es/riee Recibido: 28 de abril 2020 1a Evaluación: 24 de noviembre 2020 2a Evaluación: 4 de diciembre 2020 Aceptado: 10 de diciembre 2020 CÓMO CITAR: Ortega-Ruipérez, B. y Asensio, M. (2021). Evaluar el pensamiento computacional mediante resolución de problemas: validación de un instrumento de evaluación. Revista Iberoamericana de Evaluación Educativa, 14(1), 153-171. https://doi.org/10.15366/riee2021.14.1.009 REVISTA IBEROAMERICANA DE EVALUACIÓN EDUCATIVA B. Ortega Ruipérez y M. Asensio 154 Revista Iberoamericana de Evaluación Educativa, 2021, 14(1), 153-171 1. Introducción La evaluación de competencias para la vida debe ser un asunto prioritario en la educación para conocer cómo debemos planificar el proceso de enseñanza, de cara a conseguir que nuestros alumnos puedan lograr una educación integral. En este sentido, Román y Murillo (2009) plantean al menos tres exigencias a la evaluación: que permita validar y reforzar el desarrollo integral, ya que en la educación se prioriza lo que se evalúa; que se contextualicen los aprendizajes medidos gracias a la comprensión de factores que componen un aprendizaje significativo, algo que se puede ver facilitado por el alto desarrollo tecnológico; y que se incluyan criterios y estrategias para mejorar la aplicación de la evaluación, ya que con unos resultados fiables sobre un aprendizaje se puede mejorar el proceso de enseñanza sobre éste. Por ello, para evaluar el pensamiento computacional no podemos reducirnos a evaluar prácticas de programación, pues no estaremos seguros de si lo que evaluamos es el pensamiento o la capacidad para crear programas. Por ello, se promueve un enfoque de evaluación desde la resolución de problemas complejos, ya que este pensamiento es utilizado como una estrategia de resolución de problemas. 1.1. Pensamiento computacional El pensamiento computacional (PC) (Wing, 2006) es un concepto que surge desde las Ciencias de la Computación, propuesto como unas habilidades que permite abordar los problemas complejos de forma computacional. Por tanto, a partir de esta definición podemos afirmar que se trata de un concepto que define una estrategia de pensamiento. En su origen se definió como un pensamiento que influye en la planificación y ejecución de los problemas complejos; al utilizar técnicas que emplean habitualmente los científicos de la computación, facilitando la resolución de estos. En este caso, el PC se emplea como un pensamiento estratégico basado en un enfoque computacional de cara al establecimiento de un plan (Schoppek, 2002). Posteriormente, surgen evidencias a favor (Kwisthout, 2012; Wing, 2014) de que es necesario un modelo computacional para la representación de problema complejos, ya que sería más fácil gestionar gran cantidad de variables consideradas de una relevancia similar entre ellas, y se facilitaría así la resolución de problemas. En este caso, el pensamiento computacional se emplea como un modelo de procesamiento de información, una estrategia de pensamiento de nivel superior que es capaz de computar un gran modelo para facilitar su representación. Por tanto, las investigaciones posteriores sugieren que también se utiliza una estrategia computacional para construir esa representación, por lo que podríamos decir que el PC también facilita la representación de problemas complejos, y no sólo se aplica al proceso de resolución como se había planteado inicialmente. Así, se pretende partir de una definición adecuada de este pensamiento, ya que, al igual que sugieren Blackwell et al. (2008), es importante conocer las ventajas de adoptar este nuevo estilo de pensamiento en la resolución de problemas, de modo que realmente aporte valor. Hasta ahora se suele aplicar en el diseño de programas, en ciencias de la computación (Hsu et al., 2018), pero apenas existen propuesta desde la resolución de problemas (Ortega-Ruipérez y Asensio, 2018). De hecho, en muchas ocasiones se pretende trabajar el PC desde la programación, sin mencionar que se trabaja ni cómo se hace (Heintz et al., 2016). Este es un error común que se ha extendido de la enseñanza del PC a su evaluación. Como se puede apreciar en diferentes enfoques e instrumentos de evaluación del PC, lo que realmente se está evaluando es el conocimiento en conceptos propios de la programación (Brennan y Resnick, 2012; Koh et al., 2014; Román-González et al., 2018), pero no se evalúan procesos cognitivos propios de un pensamiento en la resolución de problemas. De hecho, Lye y Koh (2014) realizan una revisión de la evaluación del PC desde la programación, y descubren que estos instrumentos ni siquiera evalúan las prácticas definidas para el PC, propuestas por Brennan y Resnick (2012), sino que se limitan a evaluar los conceptos del PC (para más información, revisar Ortega-Ruipérez, 2018). En una revisión de la literatura sobre cómo se aborda la evaluación del PC, Tang et al. (2020) comprueban que sólo el 9,8% de las herramientas de evaluación del PC no tienen relación con STEM (ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas). Además, el 68,5% de las evaluaciones se realizaban a través de la programación y la robótica. Y un 21,7% eran STEM, pero no trataban sobre programación y robótica. B. Ortega Ruipérez y M. Asensio 155 Revista Iberoamericana de Evaluación Educativa, 2021, 14(1), 153-171 Por tanto, se reclama la necesidad de la creación de un instrumento de evaluación que ofrezca una forma de comprobar si mejora el pensamiento computacional al resolver problemas complejos, aplicados a cualquier ámbito, y no solo respecto a la programación y el diseño de programas informáticos. 1.2. Resolución de problemas complejos En la otra parte de esta investigación, por tanto, se encuentra la resolución de problemas complejos (RPC), cuyo enfoque de investigación se ha ido distanciando de la investigación de resolución de problemas tradicional, debido a las características propias que contienen este tipo de problemas. Funke y Frensch (1995) proponen una definición de los problemas complejos que suponen a la persona que lo resuelve unos requisitos concretos para poder ser resueltos. Principalmente estas peculiaridades residen en que, para resolver problemas complejos, la persona no dispone de todos los datos del contexto desde el inicio del problema. Este motivo hace que necesite evaluar continuamente cada estado del problema en el que se encuentra desde que parte del estado inicial, para recoger nuevos datos y valorar si avanza hacia el estado objetivo o debe reformular el problema debido a que cambia su representación sobre éste. Al no tener los datos desde el inicio del problema, los problemas complejos también se denominan problemas dinámicos, diferentes a los problemas estáticos (Herde et al., 2016). Las características particulares que definen a los problemas complejos requieren estrategias más elaboradas que las empleadas tradicionalmente en la resolución de problemas, para enfrentarse a este tipo de problemas de forma que logremos resolverlos. De ello se deduce que es fundamental estudiar qué estrategias son más adecuadas para abordar problemas complejos. Y para ello, debemos generar instrumentos de evaluación diferentes a los utilizados tradicionalmente para el estudio de resolución de problemas, para investigar cómo se estructura la RPC. La RPC, como tema de investigación independiente, se ha empezado a estudiar con más fuerza durante estos últimos años. Como recoge Funke (2013), la investigación sobre resolución de problemas ha aumentado durante los últimos años, y con la llegada de nuevos métodos para el rastreo de procesos, la creación de micromundos virtuales y la definición de nuevos constructos, las teorías están siendo ajustadas. Inicialmente, Funke (2001) propuso los enfoques originales MicroDYN y MicroFIN, siendo uno de ellos cuantitativo y el otro cualitativo, respectivamente, para la evaluación de la RPC. El enfoque de las pruebas MicroDYN se basa en el marco de sistemas lineales de ecuaciones estructurales (LSE), mientras que el enfoque de MicroFIN se basa en el marco de sistemas autómatas de estados finitos (FSA). Más recientemente, Greiff et al. (2012) han propuesto un enfoque de sistemas complejos múltiples, que aúna ambos marcos, y que permite aumentar su complejidad en cuanto a la evaluación (Herde et al., 2016). Su propuesta consiste en sistemas informáticos que permitan reproducir y medir la interacción entre el problema y la persona, de una forma más sencilla y fiable que las pruebas de lápiz y papel. Las tres ventajas principales del enfoque de sistemas complejos múltiples son: (1) permite discriminar varios niveles de competencia, (2) estima con una alta f
在大多数方法中,计算思维都是通过编程元素来评估的。从这里开始,评估方法从复杂问题的解决中得到提升,因为这种思维被用作解决问题的策略。本文通过一个包含15个项目的测试组,验证了一个通过解决复杂问题来衡量计算思维的评估工具的理论结构。首先,描述了用于设计的原则,基于多复杂系统评估方法和2012年使用的PISA框架的原则。随后,讨论了提出的两因素理论模型:问题表示和问题解决,以及在理论模型基础上进行调整的几个附加模型。确定最佳拟合模型为2因素模型,与理论建议一致。最后进行分析,一方面对项目对各因素的适宜性进行分析,从而确定了项目的适宜性,另一方面对各因素之间的相关性进行分析,得到了0.969。结果表明,该工具具有很高的效度,适用于通过解决问题来衡量计算思维。*联系方式:beatriz.ortega.ruiperez@unir.net ISSN: 1989-0397 https://revistas.uam.es/riee Recibido: 28 de abril 2020 1a Evaluación: 24 de novivie 2020 2a Evaluación: 4 de diciembre 2020接收:10 de diciembre 2020 CÓMO CITAR: orteva - ruipacrirez, B. y Asensio, M.(2021)。评估el pensamiiento计算中介resolución de problemas: validación de uninstrumento de evaluación。伊比利亚美洲研究Evaluación教育,14(1),153-171。https://doi.org/10.15366/riee2021.14.1.009伊比利亚美洲研究与发展EVALUACIÓN教育研究与发展[j] .中国教育研究与发展,2015,31(1),393 - 391。Introducción La evaluación de competencias para La vida debe ser as as a priitoriario en La educación para conocer cómo debemos planificar procso de enseñanza, de cara a conguir que nuestros alumnos puedand lograr una educación integral。En este sentido, Román y Murillo (2009) plantean all menmenes treigencias a la evaluación: que permita validar y reforzar el desarrollo integral, ya que enla educación se priizza lo que se evalúa;关于环境问题的讨论:媒体问题的讨论:媒体问题的讨论:comprensión关于要素问题的讨论:联合国问题的重要性;关于资源问题的讨论:tecnológico;该项目包括战略暂行标准(aplicación de la evaluación)、项目暂行标准、项目暂行标准、项目暂行标准、项目暂行标准、项目暂行标准、项目暂行标准、项目暂行标准、项目暂行标准、项目暂行标准和项目暂行标准。可怜的人,para - evaluation el pensamien,计算上没有可能的减少;para - evaluation prácticas de programación, pues - estaremos seguros,计算上没有可能的减少;para - creien,评估上没有可能的减少;para - creien,评估上没有可能的减少;“你好,我们将继续推进我们的evaluación解决方案和resolución问题解决方案,”他说,“我们将继续推进我们的方案和利用我们的resolución问题解决方案战略。”1.1. Pensamiento computcomputing (Wing, 2006)是一种概念上的计算方法,它是基于科学技术(Ciencias de la Computación),提出了一种新的方法来解决边界损失问题,即复杂的形式计算问题。Por tanto, a party de esta definición podemos肯定了我们的概念,我们的概念定义了我们的pensamiento战略。En su origen se definió como un pensamiento que influye En la planificación y ejecución de los problemas complexs;所有的应用程序都是基于员工的习惯,例如científicos de la computación,设施和resolución de estos。在此基础上,PC采用了como (como)、como (como)、como (como)、como (como)、como (como)、como (como)、como (como)、como (como)、como (como)、como (como)、como (como)、como (como)和como (como)。之后,外科证据是有利的(kwithout, 2012;Wing, 2014) de que es necesario un modelo computational para representación de problema complexes, ya que sería más fácil gestionar granddad de variables考虑与相似中心的不相关,y see facilitaría así la resolución de problemas。在此基础上,计算系统实现了基于模型的并行处理(información)和基于模型的并行处理(representación),计算系统实现了基于策略的并行处理(representación)。ptanto, as investigacaciones posteriores建议将tamtamen en en en en en en en en en en en en en en en en en en en en en en en en en en en en en en en en en en en en en en en en en en en en en en en en en en en en en en en en en en en en en en en en en en en en en en en en en en en en en en en en en en en en en en en en en en。Así, se pretend partir de una definición adecuada de este pensamiento, ya que, al igual que suggien Blackwell等人。 多复杂系统方法的三个主要优点是:(1)它允许区分不同层次的能力;(2)它具有较高的复杂性估计