{"title":"VIH y lactancia","authors":"J. Downs, Peter A. Cooper","doi":"10.1159/000106605","DOIUrl":null,"url":null,"abstract":"Está confirmado que más del 90% de los niños con VIH adquirieron el virus a través de la transmisión de madre a hijo/a (TMAH). Se estima que 750,000 niños en todo el mundo llegan a infectarse por el VIH cada año; la mayoría de estos niños residen en África subsahariana. Entre las vías de la TMAH destacan las siguientes: transplacentaria durante el embarazo, durante el parto, a través de la leche materna y a través del sangrado de los pezones. El riesgo porcentual de TMAH varía según cada una de las vías mencionadas anteriormente. En ausencia de intervenciones específicas, la tasa de TMAH es del 15 al 20% aproximadamente y, con amamantamiento prolongado (>6 meses), las tasas se doblan hasta 35–40%. Aunque el empleo de sustitutos de la leche materna (SLM) puede parecer la elección obvia para reducir el riesgo de TMAH a través de la leche materna y los pezones sangrantes, esta opción puede resultar perjudicial para los lactantes nacidos de madres que viven en entornos con recursos limitados. En tales entornos, el elevado riesgo de mortalidad en menores de un año se debe a diarrea y malnutrición graves, en relación con una alimentación con SLM inseguros y una lactancia materna subóptima (es decir, omisión del amamantamiento exclusivo durante los seis primeros meses de vida). Según un informe reciente de la OMS (2006) se estima que en conjunto mueren hasta 1.45 millones de niños (menores de 2 años) anualmente debido al amamantamiento subóptimo en países en vías de desarrollo, frente a las 242,000 muertes estimadas de lactantes en relación con la TMAH. Las normas de la OMS para la alimentación de lactantes en el contexto del VIH representan un importante marco de principios que los gobiernos, los forjadores de políticas y los profesionales sanitarios tienen que considerar en el momento de compilar la prevención de las políticas y los protocolos de la TMAH. Tanto en países desarrollados como en países en vías de desarrollo existen comunidades que tienen o no acceso al agua segura y a la electricidad; en consecuencia, las políticas tienen que abordar las necesidades de las diferentes comunidades. Las normas de la OMS recomiendan: ‘Cuando la alimentación sustitutiva es aceptable, factible, asequible, sostenible y segura, el impedimento de la lactancia materna por parte de las madres infectadas por el VIH es aceptable’. La infección por VIH adquirida verticalmente ha sido prácticamente eliminada en los países desarrollados a través del uso apropiado de tratamiento antirretroviral, el uso y la oportunidad de la cesárea electiva y el apoyo al impedimento del amamantamiento; el resultado ha sido una reducción de la tasa de la TMAH hasta por debajo del 1–2%.","PeriodicalId":166535,"journal":{"name":"Annales Nestlé (Ed. española)","volume":"10 1","pages":"0"},"PeriodicalIF":0.0000,"publicationDate":"2007-11-01","publicationTypes":"Journal Article","fieldsOfStudy":null,"isOpenAccess":false,"openAccessPdf":"","citationCount":"0","resultStr":null,"platform":"Semanticscholar","paperid":null,"PeriodicalName":"Annales Nestlé (Ed. española)","FirstCategoryId":"1085","ListUrlMain":"https://doi.org/10.1159/000106605","RegionNum":0,"RegionCategory":null,"ArticlePicture":[],"TitleCN":null,"AbstractTextCN":null,"PMCID":null,"EPubDate":"","PubModel":"","JCR":"","JCRName":"","Score":null,"Total":0}
引用次数: 0
Abstract
Está confirmado que más del 90% de los niños con VIH adquirieron el virus a través de la transmisión de madre a hijo/a (TMAH). Se estima que 750,000 niños en todo el mundo llegan a infectarse por el VIH cada año; la mayoría de estos niños residen en África subsahariana. Entre las vías de la TMAH destacan las siguientes: transplacentaria durante el embarazo, durante el parto, a través de la leche materna y a través del sangrado de los pezones. El riesgo porcentual de TMAH varía según cada una de las vías mencionadas anteriormente. En ausencia de intervenciones específicas, la tasa de TMAH es del 15 al 20% aproximadamente y, con amamantamiento prolongado (>6 meses), las tasas se doblan hasta 35–40%. Aunque el empleo de sustitutos de la leche materna (SLM) puede parecer la elección obvia para reducir el riesgo de TMAH a través de la leche materna y los pezones sangrantes, esta opción puede resultar perjudicial para los lactantes nacidos de madres que viven en entornos con recursos limitados. En tales entornos, el elevado riesgo de mortalidad en menores de un año se debe a diarrea y malnutrición graves, en relación con una alimentación con SLM inseguros y una lactancia materna subóptima (es decir, omisión del amamantamiento exclusivo durante los seis primeros meses de vida). Según un informe reciente de la OMS (2006) se estima que en conjunto mueren hasta 1.45 millones de niños (menores de 2 años) anualmente debido al amamantamiento subóptimo en países en vías de desarrollo, frente a las 242,000 muertes estimadas de lactantes en relación con la TMAH. Las normas de la OMS para la alimentación de lactantes en el contexto del VIH representan un importante marco de principios que los gobiernos, los forjadores de políticas y los profesionales sanitarios tienen que considerar en el momento de compilar la prevención de las políticas y los protocolos de la TMAH. Tanto en países desarrollados como en países en vías de desarrollo existen comunidades que tienen o no acceso al agua segura y a la electricidad; en consecuencia, las políticas tienen que abordar las necesidades de las diferentes comunidades. Las normas de la OMS recomiendan: ‘Cuando la alimentación sustitutiva es aceptable, factible, asequible, sostenible y segura, el impedimento de la lactancia materna por parte de las madres infectadas por el VIH es aceptable’. La infección por VIH adquirida verticalmente ha sido prácticamente eliminada en los países desarrollados a través del uso apropiado de tratamiento antirretroviral, el uso y la oportunidad de la cesárea electiva y el apoyo al impedimento del amamantamiento; el resultado ha sido una reducción de la tasa de la TMAH hasta por debajo del 1–2%.