{"title":"I","authors":"E. Fabregat, Medi delta","doi":"10.1051/978-2-7598-1701-6.c013","DOIUrl":null,"url":null,"abstract":"The delta of Ebro: economic uses and changes in the ecosystems1 Emeteri Fabregat Galcerà efabreg3@xtec.net I. La evolución geológica del Delta del Ebro El Delta del Ebro se halla situado en el Mediterráneo, en NE de la Península Ibérica (sur de Cataluña). Su formación ha sido resultado de la interacción del mar y del Ebro, un río que con sus 910 km de longitud drena una cuenca de unos 85.362 km2. Sus características dependen de los diferentes regímenes climáticos de su extensa cuenca, lo que explica la complejidad de su régimen. En condiciones naturales el caudal del río sería de unos 577 m3/s (18.211 hm3 anuales), siempre con una enorme irregularidad estacional y anual, aunque actualmente es de unos 312 m3/s (9.868 hm3), reducción causada por los diferentes usos del agua realizados en su cuenca, especialmente los agrícolas. Asimismo, aunque se mantiene la irregularidad, la regulación de la cuenca por medio de grandes presas ha hecho que se atenúe esta característica. Un efecto secundario de la regulación ha sido la disminución de los sedimentos que llegan al Delta. El origen del actual Delta se remonta a hace unos cuatro milenios, cuando el mar se estabilizó en el nivel actual, aunque podemos distinguir unos prodeltas sumergidos que se corresponden con estabilizaciones anteriores.2 Esta explicación contrasta con la mantenida tradicionalmente desde la historiografía y que aún se puede encontrar en obras de este tipo, según la cual el Delta se habría formado en un proceso rápido y lineal en los últimos mil o dos mil años.3 Un análisis más detallado de los datos historiográficos confirma la teoría geológica, con lo que en el último milenio lo que se produjo fueron una serie de cambios morfológicos mediante la formación y erosión de tres desembocaduras: la sur (siglos XII‐XIV); la norte (siglos XIV‐XVII); y la actual (a partir de finales del siglo XVII). Cada cambio de desembocadura comportaba dos fenómenos paralelos: una rápida progradación hasta que el frente deltaico se adentraba varios kilómetros en el mar; y una rápida regresión del lóbulo abandonado, que desaparecía con todo lo que hubiese en él. Así, el lóbulo sur se adentró un mínimo de unos 5 km respecto a la playa actual mientras que el lóbulo norte se adentró unos 3 km.4 Paralelamente,","PeriodicalId":132357,"journal":{"name":"Parlez-vous maths ?","volume":"19 1","pages":"0"},"PeriodicalIF":0.0000,"publicationDate":"2020-11-04","publicationTypes":"Journal Article","fieldsOfStudy":null,"isOpenAccess":false,"openAccessPdf":"","citationCount":"0","resultStr":null,"platform":"Semanticscholar","paperid":null,"PeriodicalName":"Parlez-vous maths ?","FirstCategoryId":"1085","ListUrlMain":"https://doi.org/10.1051/978-2-7598-1701-6.c013","RegionNum":0,"RegionCategory":null,"ArticlePicture":[],"TitleCN":null,"AbstractTextCN":null,"PMCID":null,"EPubDate":"","PubModel":"","JCR":"","JCRName":"","Score":null,"Total":0}
引用次数: 0
Abstract
The delta of Ebro: economic uses and changes in the ecosystems1 Emeteri Fabregat Galcerà efabreg3@xtec.net I. La evolución geológica del Delta del Ebro El Delta del Ebro se halla situado en el Mediterráneo, en NE de la Península Ibérica (sur de Cataluña). Su formación ha sido resultado de la interacción del mar y del Ebro, un río que con sus 910 km de longitud drena una cuenca de unos 85.362 km2. Sus características dependen de los diferentes regímenes climáticos de su extensa cuenca, lo que explica la complejidad de su régimen. En condiciones naturales el caudal del río sería de unos 577 m3/s (18.211 hm3 anuales), siempre con una enorme irregularidad estacional y anual, aunque actualmente es de unos 312 m3/s (9.868 hm3), reducción causada por los diferentes usos del agua realizados en su cuenca, especialmente los agrícolas. Asimismo, aunque se mantiene la irregularidad, la regulación de la cuenca por medio de grandes presas ha hecho que se atenúe esta característica. Un efecto secundario de la regulación ha sido la disminución de los sedimentos que llegan al Delta. El origen del actual Delta se remonta a hace unos cuatro milenios, cuando el mar se estabilizó en el nivel actual, aunque podemos distinguir unos prodeltas sumergidos que se corresponden con estabilizaciones anteriores.2 Esta explicación contrasta con la mantenida tradicionalmente desde la historiografía y que aún se puede encontrar en obras de este tipo, según la cual el Delta se habría formado en un proceso rápido y lineal en los últimos mil o dos mil años.3 Un análisis más detallado de los datos historiográficos confirma la teoría geológica, con lo que en el último milenio lo que se produjo fueron una serie de cambios morfológicos mediante la formación y erosión de tres desembocaduras: la sur (siglos XII‐XIV); la norte (siglos XIV‐XVII); y la actual (a partir de finales del siglo XVII). Cada cambio de desembocadura comportaba dos fenómenos paralelos: una rápida progradación hasta que el frente deltaico se adentraba varios kilómetros en el mar; y una rápida regresión del lóbulo abandonado, que desaparecía con todo lo que hubiese en él. Así, el lóbulo sur se adentró un mínimo de unos 5 km respecto a la playa actual mientras que el lóbulo norte se adentró unos 3 km.4 Paralelamente,