{"title":"Participación de enfermería en la vigilancia y prevención de la resistencia antimicrobiana","authors":"Antonio Pazin-Filho","doi":"10.15649/cuidarte.2980","DOIUrl":null,"url":null,"abstract":"Highlights: \n \n \nEl control de la resistencia antimicrobiana es uno de los mayores problemas que el hospital moderno enfrenta. \n \n \nLas estimativas de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para el año 2020 fueron de 700.000 muertes/año atribuidas a las infecciones por gérmenes resistentes y podrán alcanzar la marca de 10 millones de muertes/año en 2050. \n \n \nEl desarrollo de nuevos antimicrobianos es complejo y una aproximación multidisciplinaria es fundamental para el control de la infección hospitalaria, en la cual la Enfermaría es clave. \n \n \nLa infección nosocomial tiene sus orígenes en el propio nacimiento de los hospitales. Sin embargo, antes del desarrollo de los antibióticos, los hospitales eran instituciones para los pobres necesitados de cuidado, con una elevada tasa de mortalidad, causada no solamente por las enfermedades de base para las cuales no había tratamiento, sino incluso por las condiciones que propiciaban la infección nosocomial. \nLa Guerra de la Crimea en 1854 fue la primera cubierta por la prensa, que destacaron las malas condiciones en el cuidado de los soldados heridos en combate, con tasas de mortalidad alrededor del 42%. La presión popular inglesa incentivó a que Florence Nightingale (1820-1910) se desplazase hasta Crimea y las medidas sanitarias implementadas derrumbaron la tasa de mortalidad hasta el 2% rápidamente. Mientras aún no se conocía la Teoría de los Gérmenes, es posible afirmar que el éxito ocurrió a causa del control de la infección en las heridas. Esos esfuerzos garantizaron a Florence Nightingale la notoriedad para que le encargasen el perfeccionamiento de las condiciones sanitarias hospitalarias cuando regresó a Inglaterra, fortaleciendo la asepsia (la limpieza seguida por la esterilización de los equipos para procedimientos) y la antisepsia (el uso de substancias esterilizantes). Uno de sus cambios fue justamente el desarrollo de la Enfermería como profesión, que ya nace asociada al control de las infecciones. \nLa transformación del hospital se completó con el descubrimiento de los antibióticos en la década de 1940, el nacimiento de la Anestesia y los cambios sociales de las ciudades. Nacía el hospital moderno, capacitado para realizar procedimientos quirúrgicos y tratamientos que lo convirtieron en el centro de la Salud actual, hecho que se incrementó después de los reportes de Flexner acerca de las condiciones de enseñanza en las facultades de medicina en los EEUU. \nLos antibióticos impactaron de modo tan exitoso las tasas de infección en los principios de su utilización, que el énfasis en las otras medidas de prevención disminuyó. Además, la incidencia de resistencia a los antibióticos fue detectada tempranamente, casi al mismo tiempo que su introducción. En conjunto, esos dos puntos añadidos al incremento de procedimientos invasivos y al uso indiscriminado en otras áreas fuera de la Salud, como la ganadería, contribuyeron para que la resistencia a los antibióticos se convirtiese en la calamidad que vivimos actualmente. \nMientras se sigan buscando nuevos antibióticos, mucho de la investigación es dedicada a la búsqueda de otras soluciones como las vacunas, inmunoterápicos, nanobios, terapia fágica, células madre y moléculas de adhesión. Sin embargo, aunque mucho se haya descubierto, aún no estamos preparados para aplicarlos a la clínica diaria. \nComo citar este artículo: Pazin-Filho Antonio. Participación de enfermería en la vigilancia y prevención de la resistencia antimicrobiana. Revista Cuidarte. 2022;13(3):e2980. http://dx.doi.org/10.15649/cuidarte.2980","PeriodicalId":43234,"journal":{"name":"Revista Cuidarte","volume":null,"pages":null},"PeriodicalIF":0.4000,"publicationDate":"2022-11-23","publicationTypes":"Journal Article","fieldsOfStudy":null,"isOpenAccess":false,"openAccessPdf":"","citationCount":"0","resultStr":null,"platform":"Semanticscholar","paperid":null,"PeriodicalName":"Revista Cuidarte","FirstCategoryId":"1085","ListUrlMain":"https://doi.org/10.15649/cuidarte.2980","RegionNum":0,"RegionCategory":null,"ArticlePicture":[],"TitleCN":null,"AbstractTextCN":null,"PMCID":null,"EPubDate":"","PubModel":"","JCR":"Q4","JCRName":"NURSING","Score":null,"Total":0}
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Abstract
Highlights:
El control de la resistencia antimicrobiana es uno de los mayores problemas que el hospital moderno enfrenta.
Las estimativas de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para el año 2020 fueron de 700.000 muertes/año atribuidas a las infecciones por gérmenes resistentes y podrán alcanzar la marca de 10 millones de muertes/año en 2050.
El desarrollo de nuevos antimicrobianos es complejo y una aproximación multidisciplinaria es fundamental para el control de la infección hospitalaria, en la cual la Enfermaría es clave.
La infección nosocomial tiene sus orígenes en el propio nacimiento de los hospitales. Sin embargo, antes del desarrollo de los antibióticos, los hospitales eran instituciones para los pobres necesitados de cuidado, con una elevada tasa de mortalidad, causada no solamente por las enfermedades de base para las cuales no había tratamiento, sino incluso por las condiciones que propiciaban la infección nosocomial.
La Guerra de la Crimea en 1854 fue la primera cubierta por la prensa, que destacaron las malas condiciones en el cuidado de los soldados heridos en combate, con tasas de mortalidad alrededor del 42%. La presión popular inglesa incentivó a que Florence Nightingale (1820-1910) se desplazase hasta Crimea y las medidas sanitarias implementadas derrumbaron la tasa de mortalidad hasta el 2% rápidamente. Mientras aún no se conocía la Teoría de los Gérmenes, es posible afirmar que el éxito ocurrió a causa del control de la infección en las heridas. Esos esfuerzos garantizaron a Florence Nightingale la notoriedad para que le encargasen el perfeccionamiento de las condiciones sanitarias hospitalarias cuando regresó a Inglaterra, fortaleciendo la asepsia (la limpieza seguida por la esterilización de los equipos para procedimientos) y la antisepsia (el uso de substancias esterilizantes). Uno de sus cambios fue justamente el desarrollo de la Enfermería como profesión, que ya nace asociada al control de las infecciones.
La transformación del hospital se completó con el descubrimiento de los antibióticos en la década de 1940, el nacimiento de la Anestesia y los cambios sociales de las ciudades. Nacía el hospital moderno, capacitado para realizar procedimientos quirúrgicos y tratamientos que lo convirtieron en el centro de la Salud actual, hecho que se incrementó después de los reportes de Flexner acerca de las condiciones de enseñanza en las facultades de medicina en los EEUU.
Los antibióticos impactaron de modo tan exitoso las tasas de infección en los principios de su utilización, que el énfasis en las otras medidas de prevención disminuyó. Además, la incidencia de resistencia a los antibióticos fue detectada tempranamente, casi al mismo tiempo que su introducción. En conjunto, esos dos puntos añadidos al incremento de procedimientos invasivos y al uso indiscriminado en otras áreas fuera de la Salud, como la ganadería, contribuyeron para que la resistencia a los antibióticos se convirtiese en la calamidad que vivimos actualmente.
Mientras se sigan buscando nuevos antibióticos, mucho de la investigación es dedicada a la búsqueda de otras soluciones como las vacunas, inmunoterápicos, nanobios, terapia fágica, células madre y moléculas de adhesión. Sin embargo, aunque mucho se haya descubierto, aún no estamos preparados para aplicarlos a la clínica diaria.
Como citar este artículo: Pazin-Filho Antonio. Participación de enfermería en la vigilancia y prevención de la resistencia antimicrobiana. Revista Cuidarte. 2022;13(3):e2980. http://dx.doi.org/10.15649/cuidarte.2980