A.-L. Robinson (Professeure), T.-N. Andriatahina (Ancien chef de clinique)
{"title":"Tétanos neonatal","authors":"A.-L. Robinson (Professeure), T.-N. Andriatahina (Ancien chef de clinique)","doi":"10.1016/S1245-1789(21)45480-6","DOIUrl":null,"url":null,"abstract":"<div><p>El tétanos es una infección causada por un bacilo telúrico anaerobio, <em>Clostridium tetani,</em> que secreta una neurotoxina, la tetanospasmina. Las esporas de <em>C. tetani</em> son ubicuas en el medio ambiente. El tétanos neonatal se produce con mayor frecuencia cuando se corta el cordón umbilical con técnicas no estériles o cuando se aplican remedios tradicionales no estériles al muñón del cordón umbilical. Los partos realizados por personas con las manos sucias o sobre una superficie contaminada también son factores de riesgo de tétanos materno y neonatal. Los partos de riesgo suelen ser realizados fuera de un centro médico por una matrona no cualificada. El tétanos neonatal se produce en los recién nacidos cuyas madres tienen una inmunidad insuficiente contra el tétanos. La toxina producida por <em>C. tetani</em> actúa sobre el sistema nervioso central para provocar la rigidez muscular y los espasmos típicos del tétanos. Los síntomas aparecen entre 3-28 días después del nacimiento, y una media de 7 días después. El primer signo de tétanos en un recién nacido suele ser la incapacidad de mamar y el llanto excesivo. Los rasgos característicos del tétanos son el trismo y el opistótonos. El diagnóstico del tétanos neonatal es esencialmente clínico. El tratamiento está dirigido a neutralizar la toxina mediante la administración de inmunoglobulinas específicas combinadas con una terapia antibiótica para destruir los bacilos del tétanos que persisten en el punto de entrada. Otras medidas terapéuticas son el tratamiento tópico del lugar de entrada, la vacunación antitetánica y la administración de relajantes musculares. La ventilación mecánica puede estar justificada si la técnica lo permite. A pesar de los progresos realizados, el tétanos neonatal persiste en los países del Tercer Mundo. Sin tratamiento, esta enfermedad tiene una tasa de letalidad de casi el 100%. En la actualidad, sólo es eficaz la prevención mediante la generalización de las vacunas que contienen toxoide tetánico, la mejora de las condiciones de higiene al nacer y el establecimiento de una vigilancia eficaz.</p></div>","PeriodicalId":72894,"journal":{"name":"EMC. Pediatria","volume":"56 3","pages":"Pages 1-7"},"PeriodicalIF":0.0000,"publicationDate":"2021-08-01","publicationTypes":"Journal Article","fieldsOfStudy":null,"isOpenAccess":false,"openAccessPdf":"","citationCount":"1","resultStr":null,"platform":"Semanticscholar","paperid":null,"PeriodicalName":"EMC. Pediatria","FirstCategoryId":"1085","ListUrlMain":"https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S1245178921454806","RegionNum":0,"RegionCategory":null,"ArticlePicture":[],"TitleCN":null,"AbstractTextCN":null,"PMCID":null,"EPubDate":"","PubModel":"","JCR":"","JCRName":"","Score":null,"Total":0}
引用次数: 1
Abstract
El tétanos es una infección causada por un bacilo telúrico anaerobio, Clostridium tetani, que secreta una neurotoxina, la tetanospasmina. Las esporas de C. tetani son ubicuas en el medio ambiente. El tétanos neonatal se produce con mayor frecuencia cuando se corta el cordón umbilical con técnicas no estériles o cuando se aplican remedios tradicionales no estériles al muñón del cordón umbilical. Los partos realizados por personas con las manos sucias o sobre una superficie contaminada también son factores de riesgo de tétanos materno y neonatal. Los partos de riesgo suelen ser realizados fuera de un centro médico por una matrona no cualificada. El tétanos neonatal se produce en los recién nacidos cuyas madres tienen una inmunidad insuficiente contra el tétanos. La toxina producida por C. tetani actúa sobre el sistema nervioso central para provocar la rigidez muscular y los espasmos típicos del tétanos. Los síntomas aparecen entre 3-28 días después del nacimiento, y una media de 7 días después. El primer signo de tétanos en un recién nacido suele ser la incapacidad de mamar y el llanto excesivo. Los rasgos característicos del tétanos son el trismo y el opistótonos. El diagnóstico del tétanos neonatal es esencialmente clínico. El tratamiento está dirigido a neutralizar la toxina mediante la administración de inmunoglobulinas específicas combinadas con una terapia antibiótica para destruir los bacilos del tétanos que persisten en el punto de entrada. Otras medidas terapéuticas son el tratamiento tópico del lugar de entrada, la vacunación antitetánica y la administración de relajantes musculares. La ventilación mecánica puede estar justificada si la técnica lo permite. A pesar de los progresos realizados, el tétanos neonatal persiste en los países del Tercer Mundo. Sin tratamiento, esta enfermedad tiene una tasa de letalidad de casi el 100%. En la actualidad, sólo es eficaz la prevención mediante la generalización de las vacunas que contienen toxoide tetánico, la mejora de las condiciones de higiene al nacer y el establecimiento de una vigilancia eficaz.