Pub Date : 2024-10-28DOI: 10.1016/S1245-1789(24)49743-6
A.-S. Lambert , A. Linglart
El retraso estatural en los niños es la puerta de entrada a una miríada de enfermedades de la infancia y la adolescencia. Por definición, el retraso estatural se refiere a un niño cuya estatura es inferior a −2 desviaciones estándar (DE), y que estadísticamente afecta al 2,5% de los niños, los que presentan un retraso grave del crecimiento y una estatura −1,5 DE por debajo de la estatura objetivo. La investigación etiológica descarta en primer lugar las causas adquiridas. La prioridad diagnóstica es no pasar por alto enfermedades graves, que a veces requieren un tratamiento urgente. La caracterización clínica y endocrina de los pacientes es muy importante para identificar a los que presentan una deficiencia del eje somatótropo (hipopituitarismo congénito). Con este enfoque, clínico, biológico y radiológico, un gran número de pacientes, alrededor del 70%, no tienen un diagnóstico definitivo. El término retraso de crecimiento «idiopático» es inapropiado y aquí se propone utilizar el término «estatura baja constitucional». Se trata de retrasos de crecimiento cuya causa no se ha identificado y para los que sería necesario un seguimiento prolongado o exploraciones complementarias para determinar su origen exacto. En Estados Unidos, es una indicación reconocida para el tratamiento con hormona del crecimiento. Los estudios citogenéticos pueden utilizarse para buscar enfermedades conocidas asociadas al retraso de crecimiento (síndrome de Turner, anomalías citogenéticas, enfermedad mitocondrial); los paneles de genes específicos orientados por la investigación clínica también permitirán descartar los diagnósticos más frecuentes de retraso estatural (síndrome de Noonan, seudohipoparatiroidismo, enfermedades óseas constitucionales, acondroplasia, hipocondroplasia, discondrosteosis, síndrome de Silver-Russell). El descubrimiento constante de nuevos genes responsables de la estatura baja sugiere la idea de que el retraso de crecimiento constitucional es de origen genético, ya sea mono u oligogénico, y que los estudios genéticos están justificados, a veces hasta el punto de estudiar el genoma completo.
{"title":"Retraso de crecimiento en niños","authors":"A.-S. Lambert , A. Linglart","doi":"10.1016/S1245-1789(24)49743-6","DOIUrl":"10.1016/S1245-1789(24)49743-6","url":null,"abstract":"<div><div>El retraso estatural en los niños es la puerta de entrada a una miríada de enfermedades de la infancia y la adolescencia. Por definición, el retraso estatural se refiere a un niño cuya estatura es inferior a −2 desviaciones estándar (DE), y que estadísticamente afecta al 2,5% de los niños, los que presentan un retraso grave del crecimiento y una estatura −1,5 DE por debajo de la estatura objetivo. La investigación etiológica descarta en primer lugar las causas adquiridas. La prioridad diagnóstica es no pasar por alto enfermedades graves, que a veces requieren un tratamiento urgente. La caracterización clínica y endocrina de los pacientes es muy importante para identificar a los que presentan una deficiencia del eje somatótropo (hipopituitarismo congénito). Con este enfoque, clínico, biológico y radiológico, un gran número de pacientes, alrededor del 70%, no tienen un diagnóstico definitivo. El término retraso de crecimiento «idiopático» es inapropiado y aquí se propone utilizar el término «estatura baja constitucional». Se trata de retrasos de crecimiento cuya causa no se ha identificado y para los que sería necesario un seguimiento prolongado o exploraciones complementarias para determinar su origen exacto. En Estados Unidos, es una indicación reconocida para el tratamiento con hormona del crecimiento. Los estudios citogenéticos pueden utilizarse para buscar enfermedades conocidas asociadas al retraso de crecimiento (síndrome de Turner, anomalías citogenéticas, enfermedad mitocondrial); los paneles de genes específicos orientados por la investigación clínica también permitirán descartar los diagnósticos más frecuentes de retraso estatural (síndrome de Noonan, seudohipoparatiroidismo, enfermedades óseas constitucionales, acondroplasia, hipocondroplasia, discondrosteosis, síndrome de Silver-Russell). El descubrimiento constante de nuevos genes responsables de la estatura baja sugiere la idea de que el retraso de crecimiento constitucional es de origen genético, ya sea mono u oligogénico, y que los estudios genéticos están justificados, a veces hasta el punto de estudiar el genoma completo.</div></div>","PeriodicalId":72894,"journal":{"name":"EMC. Pediatria","volume":"59 4","pages":"Pages 1-14"},"PeriodicalIF":0.0,"publicationDate":"2024-10-28","publicationTypes":"Journal Article","fieldsOfStudy":null,"isOpenAccess":false,"openAccessPdf":"","citationCount":null,"resultStr":null,"platform":"Semanticscholar","paperid":"142532829","PeriodicalName":null,"FirstCategoryId":null,"ListUrlMain":null,"RegionNum":0,"RegionCategory":"","ArticlePicture":[],"TitleCN":null,"AbstractTextCN":null,"PMCID":"","EPubDate":null,"PubModel":null,"JCR":null,"JCRName":null,"Score":null,"Total":0}
Pub Date : 2024-10-28DOI: 10.1016/S1245-1789(24)49749-7
V. Biran , B. Boutillier , G. Basset
Las infecciones fúngicas invasivas (IFI) constituyen una de las principales causas de morbilidad y mortalidad en los recién nacidos prematuros extremos o de bajo peso al nacer por debajo de 1.000 g. Estos recién nacidos, inmunodeprimidos y expuestos a antibióticos de amplio espectro, tienen barreras epiteliales inmaduras y a menudo se someten a procedimientos invasivos, lo que los expone a un mayor riesgo de infección fúngica oportunista. La mayoría de las IFI se deben a Candida spp.; C. albicans es predominante en las infecciones neonatales precoces y C. parapsilosis es más frecuente en las infecciones nosocomiales. El diagnóstico de IFI es difícil de establecer, ya que los signos clínicos y biológicos no son específicos. El diagnóstico se basa en el aislamiento de Candida a partir de los hemocultivos y/o el líquido cefalorraquídeo (LCR); se están evaluando marcadores biológicos, como la reacción en cadena de la polimerasa, Candida multiplex, 1,3-β-D-glucano, con el fin de mejorar la rapidez del diagnóstico. Si la anfotericina B sigue siendo la molécula de referencia para el tratamiento de las candidiasis sistémicas, en particular meníngeas, se utilizan preferentemente el fluconazol y las equinocandinas (micafungina), que son más recientes, menos tóxicas y de utilización más sencilla. En los recién nacidos prematuros extremos, se recomienda el uso profiláctico de fluconazol para reducir el riesgo de infecciones nosocomiales invasivas, pero se utiliza de forma variable en países de nuestro entorno, en función de la incidencia de las IFI en cada servicio. Disminuir la exposición a ciertos factores de riesgo modificables, como la utilización prolongada de antibióticos, permite reducir la incidencia de IFI.
{"title":"Infecciones fúngicas invasivas en el recién nacido prematuro","authors":"V. Biran , B. Boutillier , G. Basset","doi":"10.1016/S1245-1789(24)49749-7","DOIUrl":"10.1016/S1245-1789(24)49749-7","url":null,"abstract":"<div><div>Las infecciones fúngicas invasivas (IFI) constituyen una de las principales causas de morbilidad y mortalidad en los recién nacidos prematuros extremos o de bajo peso al nacer por debajo de 1.000 g. Estos recién nacidos, inmunodeprimidos y expuestos a antibióticos de amplio espectro, tienen barreras epiteliales inmaduras y a menudo se someten a procedimientos invasivos, lo que los expone a un mayor riesgo de infección fúngica oportunista. La mayoría de las IFI se deben a <em>Candida</em> spp.; <em>C. albicans</em> es predominante en las infecciones neonatales precoces y <em>C. parapsilosis</em> es más frecuente en las infecciones nosocomiales. El diagnóstico de IFI es difícil de establecer, ya que los signos clínicos y biológicos no son específicos. El diagnóstico se basa en el aislamiento de <em>Candida</em> a partir de los hemocultivos y/o el líquido cefalorraquídeo (LCR); se están evaluando marcadores biológicos, como la reacción en cadena de la polimerasa, <em>Candida</em> multiplex, 1,3-β-D-glucano, con el fin de mejorar la rapidez del diagnóstico. Si la anfotericina B sigue siendo la molécula de referencia para el tratamiento de las candidiasis sistémicas, en particular meníngeas, se utilizan preferentemente el fluconazol y las equinocandinas (micafungina), que son más recientes, menos tóxicas y de utilización más sencilla. En los recién nacidos prematuros extremos, se recomienda el uso profiláctico de fluconazol para reducir el riesgo de infecciones nosocomiales invasivas, pero se utiliza de forma variable en países de nuestro entorno, en función de la incidencia de las IFI en cada servicio. Disminuir la exposición a ciertos factores de riesgo modificables, como la utilización prolongada de antibióticos, permite reducir la incidencia de IFI.</div></div>","PeriodicalId":72894,"journal":{"name":"EMC. Pediatria","volume":"59 4","pages":"Pages 1-6"},"PeriodicalIF":0.0,"publicationDate":"2024-10-28","publicationTypes":"Journal Article","fieldsOfStudy":null,"isOpenAccess":false,"openAccessPdf":"","citationCount":null,"resultStr":null,"platform":"Semanticscholar","paperid":"142532832","PeriodicalName":null,"FirstCategoryId":null,"ListUrlMain":null,"RegionNum":0,"RegionCategory":"","ArticlePicture":[],"TitleCN":null,"AbstractTextCN":null,"PMCID":"","EPubDate":null,"PubModel":null,"JCR":null,"JCRName":null,"Score":null,"Total":0}
Pub Date : 2024-10-28DOI: 10.1016/S1245-1789(24)49742-4
A. De Luca (Docteur en médecine, Docteur en sciences)
La desnutrición es el estado de un organismo en desequilibrio nutricional, caracterizado por un balance energético y/o proteico negativo con efectos deletéreos sobre los tejidos, con alteraciones medibles de las funciones corporales y/o de la composición corporal, asociado a una agravación del pronóstico de las enfermedades. En los niños, se observa esencialmente en los hospitales, donde su prevalencia es del 10-20% y se ha mantenido estable en los últimos 30 años. Su diagnóstico fue objeto de recomendaciones actualizadas por la Haute Autorité de Santé (HAS) francesa en 2019; consiste en combinar un criterio fenotípico (índice de masa corporal, estancamiento o pérdida de peso, disminución de la masa o de la función muscular) con un criterio etiológico (disminución de la ingesta alimentaria y de la absorción, situación de riesgo). Esto implica evaluar la cinética de crecimiento ponderal y estatural y buscar signos clínicos de desnutrición y su causa. No se requieren pruebas complementarias para diagnosticar la desnutrición. Las causas pueden agruparse en tres marcos principales: reducción de la ingesta, incremento de las necesidades y aumento de las pérdidas. La hospitalización es una situación en la que la desnutrición puede desarrollarse o agravarse, dando lugar a complicaciones, en particular infecciosas. El tratamiento debe incluir un objetivo de peso, que sirve de base para calcular los aportes nutricionales. Cuanto más grave sea la desnutrición, más gradual debe ser la renutrición, para prevenir el síndrome de renutrición inapropiada. Esto puede conseguirse enriqueciendo la dieta, utilizando suplementos nutricionales orales, nutrición enteral (por sonda u ostomía) o nutrición parenteral. El tratamiento debe dar prioridad a la utilización del tubo digestivo si es funcional. A continuación, debe reevaluarse la estrategia nutricional. La evaluación sistemática del estado nutricional y del riesgo nutricional ayudará a reducir las situaciones de desnutrición grave.
{"title":"Desnutrición infantil","authors":"A. De Luca (Docteur en médecine, Docteur en sciences)","doi":"10.1016/S1245-1789(24)49742-4","DOIUrl":"10.1016/S1245-1789(24)49742-4","url":null,"abstract":"<div><div>La desnutrición es el estado de un organismo en desequilibrio nutricional, caracterizado por un balance energético y/o proteico negativo con efectos deletéreos sobre los tejidos, con alteraciones medibles de las funciones corporales y/o de la composición corporal, asociado a una agravación del pronóstico de las enfermedades. En los niños, se observa esencialmente en los hospitales, donde su prevalencia es del 10-20% y se ha mantenido estable en los últimos 30 años. Su diagnóstico fue objeto de recomendaciones actualizadas por la Haute Autorité de Santé (HAS) francesa en 2019; consiste en combinar un criterio fenotípico (índice de masa corporal, estancamiento o pérdida de peso, disminución de la masa o de la función muscular) con un criterio etiológico (disminución de la ingesta alimentaria y de la absorción, situación de riesgo). Esto implica evaluar la cinética de crecimiento ponderal y estatural y buscar signos clínicos de desnutrición y su causa. No se requieren pruebas complementarias para diagnosticar la desnutrición. Las causas pueden agruparse en tres marcos principales: reducción de la ingesta, incremento de las necesidades y aumento de las pérdidas. La hospitalización es una situación en la que la desnutrición puede desarrollarse o agravarse, dando lugar a complicaciones, en particular infecciosas. El tratamiento debe incluir un objetivo de peso, que sirve de base para calcular los aportes nutricionales. Cuanto más grave sea la desnutrición, más gradual debe ser la renutrición, para prevenir el síndrome de renutrición inapropiada. Esto puede conseguirse enriqueciendo la dieta, utilizando suplementos nutricionales orales, nutrición enteral (por sonda u ostomía) o nutrición parenteral. El tratamiento debe dar prioridad a la utilización del tubo digestivo si es funcional. A continuación, debe reevaluarse la estrategia nutricional. La evaluación sistemática del estado nutricional y del riesgo nutricional ayudará a reducir las situaciones de desnutrición grave.</div></div>","PeriodicalId":72894,"journal":{"name":"EMC. Pediatria","volume":"59 4","pages":"Pages 1-10"},"PeriodicalIF":0.0,"publicationDate":"2024-10-28","publicationTypes":"Journal Article","fieldsOfStudy":null,"isOpenAccess":false,"openAccessPdf":"","citationCount":null,"resultStr":null,"platform":"Semanticscholar","paperid":"142532826","PeriodicalName":null,"FirstCategoryId":null,"ListUrlMain":null,"RegionNum":0,"RegionCategory":"","ArticlePicture":[],"TitleCN":null,"AbstractTextCN":null,"PMCID":"","EPubDate":null,"PubModel":null,"JCR":null,"JCRName":null,"Score":null,"Total":0}
Pub Date : 2024-10-28DOI: 10.1016/S1245-1789(24)49745-X
V. Marcou, E. Zana-Taieb
La piel madura es una barrera eficaz contra los traumatismos y las infecciones, pero, en los niños prematuros, su desarrollo es incompleto y su adaptación posnatal está alterada, por lo que es muy permeable, frágil y fuente de infecciones. Los niños nacidos antes de las 34 semanas de amenorrea (SA), pero sobre todo de las 30 SA, tienen un riesgo de deshidratación, de hipotermia, de toxicidad sistémica por productos tópicos, de infección y un riesgo elevado de lesiones traumáticas, lo que hace que la barrera cutánea sea aún menos eficaz y fuente de dolor y de molestias. Las lesiones cutáneas son frecuentes en las unidades de cuidados intensivos de neonatología, pero es posible prevenirlas y limitar su extensión mediante una formación adecuada del personal sanitario sobre la particularidad de la piel de los prematuros para proporcionarles cuidados específicos que deben estar protocolizados y adaptados a los nuevos conocimientos. Se deben tomar medidas desde los primeros minutos de vida para evitar las consecuencias a corto, medio y largo plazo, y preservar las capacidades sensitivas del niño. La observación del estado cutáneo debe ser sistemática y se debe registrar en las hojas de vigilancia al igual que los signos vitales. Los cuidados de higiene de los neonatos prematuros deben adaptarse a la inmadurez de su piel. Se debe educar a los progenitores sobre los cuidados diarios de su hijo y alertarles de los efectos nocivos potenciales de los productos de higiene corporal en las semanas posteriores a la vuelta al domicilio, porque la piel mantiene una cierta inmadurez que hay que tener en cuenta.
{"title":"Dermatología del prematuro","authors":"V. Marcou, E. Zana-Taieb","doi":"10.1016/S1245-1789(24)49745-X","DOIUrl":"10.1016/S1245-1789(24)49745-X","url":null,"abstract":"<div><div>La piel madura es una barrera eficaz contra los traumatismos y las infecciones, pero, en los niños prematuros, su desarrollo es incompleto y su adaptación posnatal está alterada, por lo que es muy permeable, frágil y fuente de infecciones. Los niños nacidos antes de las 34 semanas de amenorrea (SA), pero sobre todo de las 30 SA, tienen un riesgo de deshidratación, de hipotermia, de toxicidad sistémica por productos tópicos, de infección y un riesgo elevado de lesiones traumáticas, lo que hace que la barrera cutánea sea aún menos eficaz y fuente de dolor y de molestias. Las lesiones cutáneas son frecuentes en las unidades de cuidados intensivos de neonatología, pero es posible prevenirlas y limitar su extensión mediante una formación adecuada del personal sanitario sobre la particularidad de la piel de los prematuros para proporcionarles cuidados específicos que deben estar protocolizados y adaptados a los nuevos conocimientos. Se deben tomar medidas desde los primeros minutos de vida para evitar las consecuencias a corto, medio y largo plazo, y preservar las capacidades sensitivas del niño. La observación del estado cutáneo debe ser sistemática y se debe registrar en las hojas de vigilancia al igual que los signos vitales. Los cuidados de higiene de los neonatos prematuros deben adaptarse a la inmadurez de su piel. Se debe educar a los progenitores sobre los cuidados diarios de su hijo y alertarles de los efectos nocivos potenciales de los productos de higiene corporal en las semanas posteriores a la vuelta al domicilio, porque la piel mantiene una cierta inmadurez que hay que tener en cuenta.</div></div>","PeriodicalId":72894,"journal":{"name":"EMC. Pediatria","volume":"59 4","pages":"Pages 1-11"},"PeriodicalIF":0.0,"publicationDate":"2024-10-28","publicationTypes":"Journal Article","fieldsOfStudy":null,"isOpenAccess":false,"openAccessPdf":"","citationCount":null,"resultStr":null,"platform":"Semanticscholar","paperid":"142532827","PeriodicalName":null,"FirstCategoryId":null,"ListUrlMain":null,"RegionNum":0,"RegionCategory":"","ArticlePicture":[],"TitleCN":null,"AbstractTextCN":null,"PMCID":"","EPubDate":null,"PubModel":null,"JCR":null,"JCRName":null,"Score":null,"Total":0}
Pub Date : 2024-10-28DOI: 10.1016/S1245-1789(24)49744-8
H. Khidichian , F. Simon
La otitis serosa es una de las patologías más frecuentes en otorrinolaringología pediátrica. La fisiopatología, que se conoce mejor en la actualidad, es multifactorial. La disfunción tubárica en los niños participa en parte en la aparición de la enfermedad y se ha considerado durante mucho tiempo la causa principal. La teoría de un estado inflamatorio crónico asociado a una colonización bacteriana parecería participar en el desarrollo de la enfermedad. El diagnóstico se basa esencialmente en la anamnesis, la búsqueda de factores de riesgo, la otoscopia y la evaluación de la repercusión auditiva. Los tratamientos médicos no han demostrado eficacia a largo plazo. El tratamiento de referencia es la colocación de drenaje transtimpánico, que se puede asociar a una adenoidectomía. El objetivo del tratamiento es restablecer una audición que permita desarrollar el lenguaje y prevenir las complicaciones timpánicas a largo plazo.
{"title":"Otitis seromucosa infantil","authors":"H. Khidichian , F. Simon","doi":"10.1016/S1245-1789(24)49744-8","DOIUrl":"10.1016/S1245-1789(24)49744-8","url":null,"abstract":"<div><div>La otitis serosa es una de las patologías más frecuentes en otorrinolaringología pediátrica. La fisiopatología, que se conoce mejor en la actualidad, es multifactorial. La disfunción tubárica en los niños participa en parte en la aparición de la enfermedad y se ha considerado durante mucho tiempo la causa principal. La teoría de un estado inflamatorio crónico asociado a una colonización bacteriana parecería participar en el desarrollo de la enfermedad. El diagnóstico se basa esencialmente en la anamnesis, la búsqueda de factores de riesgo, la otoscopia y la evaluación de la repercusión auditiva. Los tratamientos médicos no han demostrado eficacia a largo plazo. El tratamiento de referencia es la colocación de drenaje transtimpánico, que se puede asociar a una adenoidectomía. El objetivo del tratamiento es restablecer una audición que permita desarrollar el lenguaje y prevenir las complicaciones timpánicas a largo plazo.</div></div>","PeriodicalId":72894,"journal":{"name":"EMC. Pediatria","volume":"59 4","pages":"Pages 1-8"},"PeriodicalIF":0.0,"publicationDate":"2024-10-28","publicationTypes":"Journal Article","fieldsOfStudy":null,"isOpenAccess":false,"openAccessPdf":"","citationCount":null,"resultStr":null,"platform":"Semanticscholar","paperid":"142532912","PeriodicalName":null,"FirstCategoryId":null,"ListUrlMain":null,"RegionNum":0,"RegionCategory":"","ArticlePicture":[],"TitleCN":null,"AbstractTextCN":null,"PMCID":"","EPubDate":null,"PubModel":null,"JCR":null,"JCRName":null,"Score":null,"Total":0}
Pub Date : 2024-10-28DOI: 10.1016/S1245-1789(24)49741-2
A. De Luca (Docteur en médecine, docteur en sciences)
Los requerimientos nutricionales del adolescente se definen por los gastos relacionados con el metabolismo basal, con la actividad física y también con el crecimiento. Existen varios métodos que permiten estimar los requerimientos nutricionales, desde la medida directa hasta la extrapolación de los datos de los adultos, pasando por la observación de los datos de consumo o el uso de fórmulas para el gasto energético. Los requerimientos varían muchos entre los adolescentes y dependen del sexo, la corpulencia y la actividad física. El crecimiento se acelera durante la pubertad, con una importante ganancia de masa muscular y de masa grasa, pero también de masa ósea, lo que justifica requerimientos en ocasiones superiores al adulto en este período, en particular en proteínas, calcio y fósforo. Medir los requerimientos sirve para orientar los consumos. Las referencias nutricionales para la población (RNP) corresponden a los aportes que permiten cubrir las necesidades de la población; están especificadas para los macronutrientes, los minerales, los oligoelementos y las vitaminas. Se comparan con los estudios de consumos realizados en Francia y en Europa que muestran que los aportes proteicos y lipídicos totales son mayores que las RNP, lo que expone al riesgo de desarrollar obesidad. Otros nutrientes como el calcio, el hierro, los ácidos grasos poliinsaturados de la serie n-3, la vitamina D, los folatos y la vitamina E se consumen en cantidad insuficiente, exponiendo al riesgo de deficiencia. Los profesionales de la salud deben prestar especial atención a estos nutrientes, en una franja etaria en la que los hábitos alimentarios pueden estar desestructurados.
青少年的营养需要量是根据与基础代谢、体力活动和生长有关的支出确定的。估算营养需求量的方法有多种,包括直接测量、推断成人数据、观察消耗数据或使用能量消耗公式。青少年的营养需求量差别很大,取决于性别、体型和体力活动。青春期的生长速度加快,肌肉和脂肪量显著增加,骨量也有所增加,因此在这一时期对蛋白质、钙和磷的需求量有时会高于成人。测量需求量有助于指导摄入量。居民营养参考值(RNP)与能够满足居民需求的摄入量相对应;它们针对常量营养素、矿物质、微量元素和维生素做出了规定。这些指标与在法国和欧洲进行的消费研究进行了比较,结果表明,蛋白质和脂质的总摄入量高于 RNP,这就使人们面临患肥胖症的风险。钙、铁、n-3 多不饱和脂肪酸、维生素 D、叶酸盐和维生素 E 等其他营养素摄入不足,存在缺乏的风险。对于饮食习惯可能不规范的年龄组,保健专业人员应特别关注这些营养素。
{"title":"Requerimientos nutricionales del adolescente","authors":"A. De Luca (Docteur en médecine, docteur en sciences)","doi":"10.1016/S1245-1789(24)49741-2","DOIUrl":"10.1016/S1245-1789(24)49741-2","url":null,"abstract":"<div><div>Los requerimientos nutricionales del adolescente se definen por los gastos relacionados con el metabolismo basal, con la actividad física y también con el crecimiento. Existen varios métodos que permiten estimar los requerimientos nutricionales, desde la medida directa hasta la extrapolación de los datos de los adultos, pasando por la observación de los datos de consumo o el uso de fórmulas para el gasto energético. Los requerimientos varían muchos entre los adolescentes y dependen del sexo, la corpulencia y la actividad física. El crecimiento se acelera durante la pubertad, con una importante ganancia de masa muscular y de masa grasa, pero también de masa ósea, lo que justifica requerimientos en ocasiones superiores al adulto en este período, en particular en proteínas, calcio y fósforo. Medir los requerimientos sirve para orientar los consumos. Las referencias nutricionales para la población (RNP) corresponden a los aportes que permiten cubrir las necesidades de la población; están especificadas para los macronutrientes, los minerales, los oligoelementos y las vitaminas. Se comparan con los estudios de consumos realizados en Francia y en Europa que muestran que los aportes proteicos y lipídicos totales son mayores que las RNP, lo que expone al riesgo de desarrollar obesidad. Otros nutrientes como el calcio, el hierro, los ácidos grasos poliinsaturados de la serie n-3, la vitamina D, los folatos y la vitamina E se consumen en cantidad insuficiente, exponiendo al riesgo de deficiencia. Los profesionales de la salud deben prestar especial atención a estos nutrientes, en una franja etaria en la que los hábitos alimentarios pueden estar desestructurados.</div></div>","PeriodicalId":72894,"journal":{"name":"EMC. Pediatria","volume":"59 4","pages":"Pages 1-10"},"PeriodicalIF":0.0,"publicationDate":"2024-10-28","publicationTypes":"Journal Article","fieldsOfStudy":null,"isOpenAccess":false,"openAccessPdf":"","citationCount":null,"resultStr":null,"platform":"Semanticscholar","paperid":"142532911","PeriodicalName":null,"FirstCategoryId":null,"ListUrlMain":null,"RegionNum":0,"RegionCategory":"","ArticlePicture":[],"TitleCN":null,"AbstractTextCN":null,"PMCID":"","EPubDate":null,"PubModel":null,"JCR":null,"JCRName":null,"Score":null,"Total":0}
Pub Date : 2024-10-28DOI: 10.1016/S1245-1789(24)49747-3
N. Lodé (Praticien hospitalier), C. El Hage (Praticien hospitalier contractuel)
Si existen dificultades de adaptación a la vida extrauterina, una reanimación de calidad es primordial desde el 1.er minuto según un algoritmo validado por las sociedades científicas internacionales. Las situaciones de riesgo deben preverse. En algunas puede realizarse un traslado intrauterino a un centro perinatal adecuado; en otras, es útil la presencia prenatal de un servicio móvil de urgencia y de reanimación (SMUR) pediátrico. Antes de cada parto, se comprueba el material y se distribuyen los papeles ante la hipótesis de una posible reanimación. Debe considerarse la necesidad de pedir ayuda. Se recomienda el pinzamiento retardado del cordón. La evaluación del neonato se realiza en función de la respiración y la frecuencia cardíaca. La puntuación de Apgar se calcula posteriormente. La ventilación con presión positiva mediante un insuflador manual con presión controlada con pieza en T es prioritaria. A partir de las 32 semanas de amenorrea (SA), la reanimación se inicia con aire, tras lo que la fracción inspiratoria de oxígeno (FiO2) se gradúa según la pulsioximetría (SpO2) preductal esperada. Una presión espiratoria positiva precoz permite un mejor reclutamiento alveolar y es necesaria para el tratamiento de los grandes prematuros. Si fracasa la intubación, se recomienda utilizar la mascarilla laríngea. La asepsia y la normotermia son primordiales. Es indispensable envolver al neonato en una bolsa de polietileno para los prematuros de menos de 32 SA. En los recién nacidos a término y pretérmino con encefalopatía anoxoisquémica es beneficiosa la hipotermia controlada iniciada antes de las 6 horas de vida. Si no existe actividad cardíaca a pesar de una reanimación bien realizada, ésta se interrumpe después de 20 minutos. Se encuentran dilemas éticos alrededor de los límites de la viabilidad. Se debe llevar a cabo una reflexión respecto a los cuidados paliativos en el seno de las redes perinatales. Tras la reanimación, se plantea el traslado, que lo realiza un SMUR pediátrico, si es preciso. Durante dicho traslado, se mantienen las principales funciones (respiratoria, hemodinámica y neurológica) y se completan los tratamientos. El mantenimiento de las competencias es fundamental para el personal de la sala de partos, para lo que resultan idóneos los ejercicios de simulación.
如果难以适应子宫外的生活,则必须根据国际科学协会验证的算法,从第一分钟开始进行高质量的复苏。必须预见风险情况。在某些情况下,可以在宫内转运至合适的围产中心;在其他情况下,产前儿科流动急救和复苏服务(SMUR)也很有用。每次分娩前,都要对设备进行检查,并对可能出现的复苏情况进行分工。应考虑是否需要呼救。建议延迟夹闭脐带。根据呼吸和心率对新生儿进行评估。然后计算 Apgar 评分。优先使用手持式压力控制 T 型充气器进行正压通气。从闭经 32 周(SA)开始,先用空气进行复苏,然后根据预期的导管前脉搏血氧饱和度(SpO2)调节吸气氧分压(FiO2)。早期呼气正压可以更好地吸入肺泡,对于大型早产儿的管理非常必要。如果插管失败,建议使用喉罩。无菌操作和正常体温至关重要。对于体重不足 32 SA 的早产儿,必须用聚乙烯袋包裹新生儿。对于缺氧性脑病的足月儿和早产儿,在出生 6 小时前开始控制低体温是有益的。如果复苏操作得当,但婴儿仍无心跳活动,则应在 20 分钟后停止复苏。围绕存活极限会遇到伦理难题。需要考虑围产期网络内的姑息治疗。抢救结束后,如果有必要,应考虑由儿科SMUR进行转运。在转运过程中,主要功能(呼吸、血流动力学和神经系统)得以维持,治疗得以完成。保持能力对产房工作人员来说至关重要,而模拟演练正是实现这一目的的理想方式。
{"title":"Reanimación del recién nacido en la sala de partos y traslado posnatal","authors":"N. Lodé (Praticien hospitalier), C. El Hage (Praticien hospitalier contractuel)","doi":"10.1016/S1245-1789(24)49747-3","DOIUrl":"10.1016/S1245-1789(24)49747-3","url":null,"abstract":"<div><div>Si existen dificultades de adaptación a la vida extrauterina, una reanimación de calidad es primordial desde el 1.<sup>er</sup> minuto según un algoritmo validado por las sociedades científicas internacionales. Las situaciones de riesgo deben preverse. En algunas puede realizarse un traslado intrauterino a un centro perinatal adecuado; en otras, es útil la presencia prenatal de un servicio móvil de urgencia y de reanimación (SMUR) pediátrico. Antes de cada parto, se comprueba el material y se distribuyen los papeles ante la hipótesis de una posible reanimación. Debe considerarse la necesidad de pedir ayuda. Se recomienda el pinzamiento retardado del cordón. La evaluación del neonato se realiza en función de la respiración y la frecuencia cardíaca. La puntuación de Apgar se calcula posteriormente. La ventilación con presión positiva mediante un insuflador manual con presión controlada con pieza en T es prioritaria. A partir de las 32 semanas de amenorrea (SA), la reanimación se inicia con aire, tras lo que la fracción inspiratoria de oxígeno (FiO<sub>2</sub>) se gradúa según la pulsioximetría (SpO<sub>2</sub>) preductal esperada. Una presión espiratoria positiva precoz permite un mejor reclutamiento alveolar y es necesaria para el tratamiento de los grandes prematuros. Si fracasa la intubación, se recomienda utilizar la mascarilla laríngea. La asepsia y la normotermia son primordiales. Es indispensable envolver al neonato en una bolsa de polietileno para los prematuros de menos de 32 SA. En los recién nacidos a término y pretérmino con encefalopatía anoxoisquémica es beneficiosa la hipotermia controlada iniciada antes de las 6 horas de vida. Si no existe actividad cardíaca a pesar de una reanimación bien realizada, ésta se interrumpe después de 20 minutos. Se encuentran dilemas éticos alrededor de los límites de la viabilidad. Se debe llevar a cabo una reflexión respecto a los cuidados paliativos en el seno de las redes perinatales. Tras la reanimación, se plantea el traslado, que lo realiza un SMUR pediátrico, si es preciso. Durante dicho traslado, se mantienen las principales funciones (respiratoria, hemodinámica y neurológica) y se completan los tratamientos. El mantenimiento de las competencias es fundamental para el personal de la sala de partos, para lo que resultan idóneos los ejercicios de simulación.</div></div>","PeriodicalId":72894,"journal":{"name":"EMC. Pediatria","volume":"59 4","pages":"Pages 1-13"},"PeriodicalIF":0.0,"publicationDate":"2024-10-28","publicationTypes":"Journal Article","fieldsOfStudy":null,"isOpenAccess":false,"openAccessPdf":"","citationCount":null,"resultStr":null,"platform":"Semanticscholar","paperid":"142532828","PeriodicalName":null,"FirstCategoryId":null,"ListUrlMain":null,"RegionNum":0,"RegionCategory":"","ArticlePicture":[],"TitleCN":null,"AbstractTextCN":null,"PMCID":"","EPubDate":null,"PubModel":null,"JCR":null,"JCRName":null,"Score":null,"Total":0}
Pub Date : 2024-10-28DOI: 10.1016/S1245-1789(24)49746-1
C. Bréhin , Y. Gallois
La otitis media aguda (OMA) es la infección bacteriana más frecuente en la infancia y sigue siendo la primera causa de prescripción de antibióticos en pediatría. La OMA suele producirse durante un cuadro de infección viral de las vías respiratorias superiores. En los niños mayores de 3 meses, la vacunación antineumocócica ha modificado la epidemiología bacteriana de las OMA infantiles; Streptococcus pneumoniae y Haemophilus influenzae son los patógenos más frecuentes, seguidos de Moraxella catarrhalis. El diagnóstico del OMA se sospecha en los niños que presentan signos agudos de otalgia con o sin fiebre. El diagnóstico se confirma en la otoscopia, mediante la visualización de un tímpano abombado, eritematoso, con un derrame purulento retrotimpánico o por la presencia de otorrea purulenta en el conducto auditivo externo, debido a una perforación localizada. En los niños de 3 meses a 2 años, se recomienda una antibioticoterapia inmediata en caso de OMA purulenta. En los niños mayores de 2 años con síntomas moderados de OMA, la antibioticoterapia no es inmediata. Se instaura a las 48-72 horas si los síntomas se agravan. Si los niños mayores de 2 años presentan síntomas importantes (fiebre >39 °C, fiebre mal tolerada, otalgia intensa), se recomienda una antibioticoterapia inmediata. La amoxicilina, en dosis de 80 mg/kg/día en dos tomas, es el tratamiento de elección, con una duración de 10 días para los niños menores de 2 años y de 5 días para los mayores de esa edad.
{"title":"Otitis media aguda infantil","authors":"C. Bréhin , Y. Gallois","doi":"10.1016/S1245-1789(24)49746-1","DOIUrl":"10.1016/S1245-1789(24)49746-1","url":null,"abstract":"<div><div>La otitis media aguda (OMA) es la infección bacteriana más frecuente en la infancia y sigue siendo la primera causa de prescripción de antibióticos en pediatría. La OMA suele producirse durante un cuadro de infección viral de las vías respiratorias superiores. En los niños mayores de 3 meses, la vacunación antineumocócica ha modificado la epidemiología bacteriana de las OMA infantiles; <em>Streptococcus pneumoniae</em> y <em>Haemophilus influenzae</em> son los patógenos más frecuentes, seguidos de <em>Moraxella catarrhalis</em>. El diagnóstico del OMA se sospecha en los niños que presentan signos agudos de otalgia con o sin fiebre. El diagnóstico se confirma en la otoscopia, mediante la visualización de un tímpano abombado, eritematoso, con un derrame purulento retrotimpánico o por la presencia de otorrea purulenta en el conducto auditivo externo, debido a una perforación localizada. En los niños de 3 meses a 2 años, se recomienda una antibioticoterapia inmediata en caso de OMA purulenta. En los niños mayores de 2 años con síntomas moderados de OMA, la antibioticoterapia no es inmediata. Se instaura a las 48-72 horas si los síntomas se agravan. Si los niños mayores de 2 años presentan síntomas importantes (fiebre >39<!--> <!-->°C, fiebre mal tolerada, otalgia intensa), se recomienda una antibioticoterapia inmediata. La amoxicilina, en dosis de 80 mg/kg/día en dos tomas, es el tratamiento de elección, con una duración de 10 días para los niños menores de 2 años y de 5 días para los mayores de esa edad.</div></div>","PeriodicalId":72894,"journal":{"name":"EMC. Pediatria","volume":"59 4","pages":"Pages 1-6"},"PeriodicalIF":0.0,"publicationDate":"2024-10-28","publicationTypes":"Journal Article","fieldsOfStudy":null,"isOpenAccess":false,"openAccessPdf":"","citationCount":null,"resultStr":null,"platform":"Semanticscholar","paperid":"142532830","PeriodicalName":null,"FirstCategoryId":null,"ListUrlMain":null,"RegionNum":0,"RegionCategory":"","ArticlePicture":[],"TitleCN":null,"AbstractTextCN":null,"PMCID":"","EPubDate":null,"PubModel":null,"JCR":null,"JCRName":null,"Score":null,"Total":0}
Pub Date : 2024-10-28DOI: 10.1016/S1245-1789(24)49748-5
C. Bréhin , J. Madaule , P. Floch
Es importante conocer la epidemiología, las características clínicas, el diagnóstico, el tratamiento y la prevención de tres síndromes de salmonelosis: la gastroenteritis por Salmonella no tifoidea (SNT), la enfermedad extraintestinal por SNT y la fiebre tifoidea por Salmonella typhi o paratyphi. Las salmonelas no tifoideas son las bacterias más frecuentemente observadas en los cuadros de diarrea enteroinvasiva en el niño en los países de alto nivel adquisitivo. Se debe realizar un coprocultivo a todos los niños con diarrea sanguinolenta o no sanguinolenta, grave o persistente. No se administra una antibioticoterapia de manera sistemática, sólo se recomienda en el lactante menor de 3 meses y en el niño inmunodeprimido. La azitromicina es la molécula de elección si se puede utilizar la vía oral, y se recomienda la ceftriaxona cuando está indicado el tratamiento intravenoso (sepsis, meningitis, osteoartritis). La fiebre tifoidea/paratifoidea es una infección invasiva por Salmonella typhi/paratyphi que se manifiesta por una bacteriemia y puede evolucionar hacia una sepsis con falla multiorgánica y septicemia. En primera línea se inicia una antibioticoterapia por vía parenteral: ceftriaxona intravenosa (i.v.) entre 50-100 mg/kg/día; máximo 4 g/día en 1-2 inyecciones al día (máximo 2 g por dosis). Se puede considerar el paso a vía oral a las 48 h en función de la evolución clínica y biológica (ausencia de foco secundario, niño con buen estado general). La duración total del tratamiento en caso de bacteriemia sin foco secundario es de 7 días. La fiebre tifoidea es una enfermedad de declaración obligatoria en Francia. La prevención de estas infecciones requiere una buena higiene de manos y una correcta manipulación de los alimentos. En los viajes a países de bajo nivel adquisitivo, es fundamental elegir cuidadosamente los alimentos (cocinados, hervidos, frutas peladas) y las bebidas que se consuman. En Francia, están disponibles tres vacunas frente a la fiebre tifoidea.
{"title":"Salmonelosis en el niño","authors":"C. Bréhin , J. Madaule , P. Floch","doi":"10.1016/S1245-1789(24)49748-5","DOIUrl":"10.1016/S1245-1789(24)49748-5","url":null,"abstract":"<div><div>Es importante conocer la epidemiología, las características clínicas, el diagnóstico, el tratamiento y la prevención de tres síndromes de salmonelosis: la gastroenteritis por <em>Salmonella</em> no tifoidea (SNT), la enfermedad extraintestinal por SNT y la fiebre tifoidea por <em>Salmonella typhi</em> o <em>paratyphi</em>. Las salmonelas no tifoideas son las bacterias más frecuentemente observadas en los cuadros de diarrea enteroinvasiva en el niño en los países de alto nivel adquisitivo. Se debe realizar un coprocultivo a todos los niños con diarrea sanguinolenta o no sanguinolenta, grave o persistente. No se administra una antibioticoterapia de manera sistemática, sólo se recomienda en el lactante menor de 3 meses y en el niño inmunodeprimido. La azitromicina es la molécula de elección si se puede utilizar la vía oral, y se recomienda la ceftriaxona cuando está indicado el tratamiento intravenoso (sepsis, meningitis, osteoartritis). La fiebre tifoidea/paratifoidea es una infección invasiva por <em>Salmonella typhi/paratyphi</em> que se manifiesta por una bacteriemia y puede evolucionar hacia una sepsis con falla multiorgánica y septicemia. En primera línea se inicia una antibioticoterapia por vía parenteral: ceftriaxona intravenosa (i.v.) entre 50-100 mg/kg/día; máximo 4 g/día en 1-2 inyecciones al día (máximo 2 g por dosis). Se puede considerar el paso a vía oral a las 48 h en función de la evolución clínica y biológica (ausencia de foco secundario, niño con buen estado general). La duración total del tratamiento en caso de bacteriemia sin foco secundario es de 7 días. La fiebre tifoidea es una enfermedad de declaración obligatoria en Francia. La prevención de estas infecciones requiere una buena higiene de manos y una correcta manipulación de los alimentos. En los viajes a países de bajo nivel adquisitivo, es fundamental elegir cuidadosamente los alimentos (cocinados, hervidos, frutas peladas) y las bebidas que se consuman. En Francia, están disponibles tres vacunas frente a la fiebre tifoidea.</div></div>","PeriodicalId":72894,"journal":{"name":"EMC. Pediatria","volume":"59 4","pages":"Pages 1-6"},"PeriodicalIF":0.0,"publicationDate":"2024-10-28","publicationTypes":"Journal Article","fieldsOfStudy":null,"isOpenAccess":false,"openAccessPdf":"","citationCount":null,"resultStr":null,"platform":"Semanticscholar","paperid":"142532831","PeriodicalName":null,"FirstCategoryId":null,"ListUrlMain":null,"RegionNum":0,"RegionCategory":"","ArticlePicture":[],"TitleCN":null,"AbstractTextCN":null,"PMCID":"","EPubDate":null,"PubModel":null,"JCR":null,"JCRName":null,"Score":null,"Total":0}
Pub Date : 2024-08-24DOI: 10.1016/S1245-1789(24)49324-4
S. Chokron
Los progresos médicos en neonatología han mejorado la tasa de supervivencia de los niños prematuros y de los que nacen en condiciones neurológicas difíciles. Esto ha hecho que la prevalencia de las disfunciones cerebrales, tanto mínimas como más graves, aumente en todos los países industrializados y en algunos países en vías de desarrollo. Mientras que en el pasado las enfermedades oftalmológicas se consideraban las principales responsables de deficiencias visuales graves, en la actualidad, todos los estudios epidemiológicos muestran que la principal causa de ceguera y discapacidad visual grave en niños de los países industrializados es ahora de tipo neurológico. Las lesiones adquiridas en el momento del nacimiento son actualmente el factor más frecuente. Durante mucho tiempo, los trastornos neurovisuales (TNV) resultantes se han ignorado o confundido con trastornos oftalmológicos o con trastornos del aprendizaje. En este artículo se presentan la semiología, las correlaciones neuroanatómicas y la etiología de los TNV, su interacción con los trastornos del neurodesarrollo y el aprendizaje, así como las herramientas para diagnosticarlos y caracterizarlos.
{"title":"Trastornos neurovisuales en niños","authors":"S. Chokron","doi":"10.1016/S1245-1789(24)49324-4","DOIUrl":"10.1016/S1245-1789(24)49324-4","url":null,"abstract":"<div><p>Los progresos médicos en neonatología han mejorado la tasa de supervivencia de los niños prematuros y de los que nacen en condiciones neurológicas difíciles. Esto ha hecho que la prevalencia de las disfunciones cerebrales, tanto mínimas como más graves, aumente en todos los países industrializados y en algunos países en vías de desarrollo. Mientras que en el pasado las enfermedades oftalmológicas se consideraban las principales responsables de deficiencias visuales graves, en la actualidad, todos los estudios epidemiológicos muestran que la principal causa de ceguera y discapacidad visual grave en niños de los países industrializados es ahora de tipo neurológico. Las lesiones adquiridas en el momento del nacimiento son actualmente el factor más frecuente. Durante mucho tiempo, los trastornos neurovisuales (TNV) resultantes se han ignorado o confundido con trastornos oftalmológicos o con trastornos del aprendizaje. En este artículo se presentan la semiología, las correlaciones neuroanatómicas y la etiología de los TNV, su interacción con los trastornos del neurodesarrollo y el aprendizaje, así como las herramientas para diagnosticarlos y caracterizarlos.</p></div>","PeriodicalId":72894,"journal":{"name":"EMC. Pediatria","volume":"59 3","pages":"Pages 1-8"},"PeriodicalIF":0.0,"publicationDate":"2024-08-24","publicationTypes":"Journal Article","fieldsOfStudy":null,"isOpenAccess":false,"openAccessPdf":"","citationCount":null,"resultStr":null,"platform":"Semanticscholar","paperid":"142049274","PeriodicalName":null,"FirstCategoryId":null,"ListUrlMain":null,"RegionNum":0,"RegionCategory":"","ArticlePicture":[],"TitleCN":null,"AbstractTextCN":null,"PMCID":"","EPubDate":null,"PubModel":null,"JCR":null,"JCRName":null,"Score":null,"Total":0}