educación en la urbanidad de la infancia

En este artículo vamos a recabar en dos aportaciones pedagógicas concretas que se propusieron y se plasmaron en la primera mitad del siglo XVI. Nos referimos a la obra titulada, “De la urbanidad en las maneras de los niños” (1530) de Desiderio Erasmo Roterodamo y la titulada “Libro de la doctrina moral y exterior” (1532) de Gutierre González Doncel. Ambas formaron parte de una preocupación compartida en los tratados pedagógicos de la primera mitad del siglo XVI. Aparece por primera vez, distanciándose de sus predecesores, la necesidad de plantear el tema de la urbanidad como principio fundamental en la educación. En una época de transición, desde la decadencia de tránsito desde la sociedad feudal hacia la consolidación de las monarquías absolutas, lo que conlleva una reestructuración social y, concretamente, de la cortesía hasta la civilidad. De ahí que existiera la necesidad de establecer nuevas reglas y consejos que ayudaran a los infantes a situarse, desde la más tierna infancia, ante una sociedad que le exigía nuevos comportamientos y nuevas perspectivas. Para llevar a cabo esta tarea vamos a exponer el origen común de estas dos obras y extraer algunos paralelismos y semejanzas entre ambas. Posteriormente, analizaremos sus contenidos y profundizaremos, finalmente, en las influencias posteriores que ejercieron.