{"title":"«Diglosia convivencial»","authors":"Guadalupe Gómez Abeledo","doi":"10.17561/rae.v22.6652","DOIUrl":null,"url":null,"abstract":"El territorio de convivencia en que habitaban las personas que compartían conmigo la vida, la investigación y la historia, eran el campo, y el porqué de nuestras relaciones asimétricas mi cuestionamiento. Para explicar qué es el racismo y por qué se da entre los/as que viven en la aldea y los/as que viven en la villa, necesité un concepto que me fuese útil y comencé a tejerlo alrededor de mi reflexión-acción. Comencé interesada por la diglosia como concepto de la lingüística que arguye cómo las lenguas pueden estar jerarquizadas, y cómo esta jerarquización privilegia a los/as hablantes que dominan la lengua que goza del poder político y social, subordinando a los que hablan la lengua inferiorizada a espacios domésticos y familiares sin poder social, ni político. Y comprendí que en la convivencia está presente la diglosia por lo que nació «Diglosia convivencial» para explicar una realidad compleja. Dislocar la diglosia hacia la convivencia en Galicia me ayudó a comprender qué ocurría; por eso «diglosia convivencial» defiendo que es un concepto facilitador, un bisturí, y central en la autoetnografía que utilizo como metodología. En cada investigación vuelvo a necesitar explicar y explicarme cómo y por qué las relaciones en un territorio entre los que habitan: Lenguas, hablas, formaciones, pieles u otra característica son utilizadas para clasificar, jerarquizar y sobre todo situar a unos/as sobre otros/as con un interés. Para aprehender sutilidades y brutalidades racistas «diglosia convivencial» se fue preñando de subconceptos que matizan, once: Cultura hegemónica, identidad inevitable, territorio, lógica ajena, tolerancia liberal, vaciado de sustancia, ideología, desigualdad de poder, clasificación, racismo epistémico y garantía cultural. El racismo es la conclusión, que nunca concluye nada. El racismo me viste y me reviste; la «diglosia convivencial» complejiza la abstracción del análisis cuidadoso y encarnado que resulta de la convivencia asimétrica, el racismo.","PeriodicalId":417895,"journal":{"name":"Antropología Experimental","volume":"47 1","pages":"0"},"PeriodicalIF":0.0000,"publicationDate":"2022-04-13","publicationTypes":"Journal Article","fieldsOfStudy":null,"isOpenAccess":false,"openAccessPdf":"","citationCount":"0","resultStr":null,"platform":"Semanticscholar","paperid":null,"PeriodicalName":"Antropología Experimental","FirstCategoryId":"1085","ListUrlMain":"https://doi.org/10.17561/rae.v22.6652","RegionNum":0,"RegionCategory":null,"ArticlePicture":[],"TitleCN":null,"AbstractTextCN":null,"PMCID":null,"EPubDate":"","PubModel":"","JCR":"","JCRName":"","Score":null,"Total":0}
El territorio de convivencia en que habitaban las personas que compartían conmigo la vida, la investigación y la historia, eran el campo, y el porqué de nuestras relaciones asimétricas mi cuestionamiento. Para explicar qué es el racismo y por qué se da entre los/as que viven en la aldea y los/as que viven en la villa, necesité un concepto que me fuese útil y comencé a tejerlo alrededor de mi reflexión-acción. Comencé interesada por la diglosia como concepto de la lingüística que arguye cómo las lenguas pueden estar jerarquizadas, y cómo esta jerarquización privilegia a los/as hablantes que dominan la lengua que goza del poder político y social, subordinando a los que hablan la lengua inferiorizada a espacios domésticos y familiares sin poder social, ni político. Y comprendí que en la convivencia está presente la diglosia por lo que nació «Diglosia convivencial» para explicar una realidad compleja. Dislocar la diglosia hacia la convivencia en Galicia me ayudó a comprender qué ocurría; por eso «diglosia convivencial» defiendo que es un concepto facilitador, un bisturí, y central en la autoetnografía que utilizo como metodología. En cada investigación vuelvo a necesitar explicar y explicarme cómo y por qué las relaciones en un territorio entre los que habitan: Lenguas, hablas, formaciones, pieles u otra característica son utilizadas para clasificar, jerarquizar y sobre todo situar a unos/as sobre otros/as con un interés. Para aprehender sutilidades y brutalidades racistas «diglosia convivencial» se fue preñando de subconceptos que matizan, once: Cultura hegemónica, identidad inevitable, territorio, lógica ajena, tolerancia liberal, vaciado de sustancia, ideología, desigualdad de poder, clasificación, racismo epistémico y garantía cultural. El racismo es la conclusión, que nunca concluye nada. El racismo me viste y me reviste; la «diglosia convivencial» complejiza la abstracción del análisis cuidadoso y encarnado que resulta de la convivencia asimétrica, el racismo.