{"title":"生长与慢性疾病","authors":"Leena Patel","doi":"10.1159/000151264","DOIUrl":null,"url":null,"abstract":"El deterioro del crecimiento aparece en numerosos procesos crónicos. La fibrosis quística, la enfermedad de Crohn y la artritis juvenil idiopática son enfermedades crónicas relativamente frecuentes en la infancia, vinculadas a un deterioro sustancial del crecimiento. Mientras que el retraso en el crecimiento puede ser la característica patológica de presentación inicial, el patrón de crecimiento constituye también una medida útil de la gravedad de la enfermedad y de la respuesta al tratamiento. Además de su utilidad diagnóstica, la estatura baja resultante puede no sólo ser inaceptable para los pacientes, sino producir también efectos perjudiciales sobre la salud física de pacientes afectados de procesos como la fibrosis quística. El deterioro del crecimiento en niños con enfermedades crónicas se vincula al trastorno del eje de la hormona del crecimiento (HC)–factor de crecimiento de tipo insulínico (FCI) y predominantemente resulta de la desnutrición, inflamación crónica y el tratamiento corticosteroideo prolongado. La desnutrición ocasiona adaptaciones importantes en el sistema endocrino encaminadas a conservar la energía, desviar sustratos apartándolos del crecimiento y la reproducción y proporcionar fuentes de energía alternativas para la homeostasis crítica del organismo. Si bien los procesos inflamatorios crónicos exacerban la desnutrición, las citocinas proinflamatorias, como la interleucina-6, el factor de necrosis tumoral α y la interleucina-1β también afectan adversamente al crecimiento, independientemente de la nutrición, a través de la perturbación de la integridad del eje HC–FCI y por efectos locales directos sobre la condrogénesis de la placa de crecimiento. Estos mecanismos que regulan el crecimiento son perturbados, más adelante, por los corticosteroides utilizados en algunos procesos crónicos, debido a sus propiedades antiinflamatorias e inmunodepresoras. Es probable que los procesos que suprimen el crecimiento retrasen la senescencia de la placa de crecimiento, lo cual, a su vez, permite recuperar el crecimiento en el momento de la normalización de las enfermedades crónicas y la retirada del tratamiento corticosteroideo. Ensayos con HC humana recombinante (HChr) en pacientes con retraso en el crecimiento sugieren una mejoría del crecimiento lineal, así como a efectos beneficiosos sobre la composición corporal y el curso clínico. Estos han sido de duración relativamente corta y es necesario evaluar los beneficios a largo plazo, así como la seguridad de la HChr, sobre todo cuando se administra concomitantemente con corticosteroides.","PeriodicalId":166535,"journal":{"name":"Annales Nestlé (Ed. española)","volume":"52 1","pages":"0"},"PeriodicalIF":0.0000,"publicationDate":"2008-10-01","publicationTypes":"Journal Article","fieldsOfStudy":null,"isOpenAccess":false,"openAccessPdf":"","citationCount":"0","resultStr":"{\"title\":\"Crecimiento y enfermedades crónicas\",\"authors\":\"Leena Patel\",\"doi\":\"10.1159/000151264\",\"DOIUrl\":null,\"url\":null,\"abstract\":\"El deterioro del crecimiento aparece en numerosos procesos crónicos. La fibrosis quística, la enfermedad de Crohn y la artritis juvenil idiopática son enfermedades crónicas relativamente frecuentes en la infancia, vinculadas a un deterioro sustancial del crecimiento. 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