{"title":"核医学的发展:对一个被降级的专业的认可","authors":"Humberto Varela Ramírez","doi":"10.35509/01239015.949","DOIUrl":null,"url":null,"abstract":"La evolución humana comenzó aproximadamente hace 6 millones de años, a partir de la especie Ardipithecus que habitaba en los bosques húmedos de África, continuando como género Homo con el Homo habilis y llegando hasta nuestros días, a nosotros, como Homo sapiens.\nLa evolución de la medicina nuclear ha sido progresiva, así como la de nuestra especie, obviamente no tan lenta (la evolución necesita tiempo para ir mejorando las funciones corporales para una mejor supervivencia y mantener la reproducción como meta para evitar la extinción), y en estas dos últimas décadas, mucho más. Desde que George Hevessy (1885-1966), considerado el padre de la medicina nuclear, en el año 1932 realizó investigaciones con el empleo de trazadores para marcar alimentos y valorar la trayectoria de estos dentro de los diferentes organismos, incluido el ser humano; esta especialidad médica ha desarrollado una tecnología sobresaliente, conocimientos que permiten diagnósticos y tratamientos novedosos utilizando el teranóstico, palabra acuñada por John Funkhouser, consultor de la empresa Cardiovascular Diagnosis, en agosto de 1998 (1, 2), para describir una herramienta que puede ser usada como diagnóstico, tratamiento y seguimiento a los pacientes. Este concepto ha evolucionado y abarca dos enfoques: una medicina personalizada para brindar una terapia dirigida dependiendo del perfil molecular del paciente, y el teranóstico como tal, en el cual están los biomarcadores y las imágenes que guían los diferentes procedimientos radiológicos, de radioterapia y de la medicina nuclear (1, 2).","PeriodicalId":42496,"journal":{"name":"Revista Colombiana de Cancerologia","volume":" ","pages":""},"PeriodicalIF":0.2000,"publicationDate":"2022-12-30","publicationTypes":"Journal Article","fieldsOfStudy":null,"isOpenAccess":false,"openAccessPdf":"","citationCount":"0","resultStr":"{\"title\":\"La evolución de la medicina nuclear: el reconocimiento de una especialidad relegada\",\"authors\":\"Humberto Varela Ramírez\",\"doi\":\"10.35509/01239015.949\",\"DOIUrl\":null,\"url\":null,\"abstract\":\"La evolución humana comenzó aproximadamente hace 6 millones de años, a partir de la especie Ardipithecus que habitaba en los bosques húmedos de África, continuando como género Homo con el Homo habilis y llegando hasta nuestros días, a nosotros, como Homo sapiens.\\nLa evolución de la medicina nuclear ha sido progresiva, así como la de nuestra especie, obviamente no tan lenta (la evolución necesita tiempo para ir mejorando las funciones corporales para una mejor supervivencia y mantener la reproducción como meta para evitar la extinción), y en estas dos últimas décadas, mucho más. Desde que George Hevessy (1885-1966), considerado el padre de la medicina nuclear, en el año 1932 realizó investigaciones con el empleo de trazadores para marcar alimentos y valorar la trayectoria de estos dentro de los diferentes organismos, incluido el ser humano; esta especialidad médica ha desarrollado una tecnología sobresaliente, conocimientos que permiten diagnósticos y tratamientos novedosos utilizando el teranóstico, palabra acuñada por John Funkhouser, consultor de la empresa Cardiovascular Diagnosis, en agosto de 1998 (1, 2), para describir una herramienta que puede ser usada como diagnóstico, tratamiento y seguimiento a los pacientes. Este concepto ha evolucionado y abarca dos enfoques: una medicina personalizada para brindar una terapia dirigida dependiendo del perfil molecular del paciente, y el teranóstico como tal, en el cual están los biomarcadores y las imágenes que guían los diferentes procedimientos radiológicos, de radioterapia y de la medicina nuclear (1, 2).\",\"PeriodicalId\":42496,\"journal\":{\"name\":\"Revista Colombiana de Cancerologia\",\"volume\":\" \",\"pages\":\"\"},\"PeriodicalIF\":0.2000,\"publicationDate\":\"2022-12-30\",\"publicationTypes\":\"Journal Article\",\"fieldsOfStudy\":null,\"isOpenAccess\":false,\"openAccessPdf\":\"\",\"citationCount\":\"0\",\"resultStr\":null,\"platform\":\"Semanticscholar\",\"paperid\":null,\"PeriodicalName\":\"Revista Colombiana de Cancerologia\",\"FirstCategoryId\":\"1085\",\"ListUrlMain\":\"https://doi.org/10.35509/01239015.949\",\"RegionNum\":0,\"RegionCategory\":null,\"ArticlePicture\":[],\"TitleCN\":null,\"AbstractTextCN\":null,\"PMCID\":null,\"EPubDate\":\"\",\"PubModel\":\"\",\"JCR\":\"Q4\",\"JCRName\":\"ONCOLOGY\",\"Score\":null,\"Total\":0}","platform":"Semanticscholar","paperid":null,"PeriodicalName":"Revista Colombiana de Cancerologia","FirstCategoryId":"1085","ListUrlMain":"https://doi.org/10.35509/01239015.949","RegionNum":0,"RegionCategory":null,"ArticlePicture":[],"TitleCN":null,"AbstractTextCN":null,"PMCID":null,"EPubDate":"","PubModel":"","JCR":"Q4","JCRName":"ONCOLOGY","Score":null,"Total":0}
La evolución de la medicina nuclear: el reconocimiento de una especialidad relegada
La evolución humana comenzó aproximadamente hace 6 millones de años, a partir de la especie Ardipithecus que habitaba en los bosques húmedos de África, continuando como género Homo con el Homo habilis y llegando hasta nuestros días, a nosotros, como Homo sapiens.
La evolución de la medicina nuclear ha sido progresiva, así como la de nuestra especie, obviamente no tan lenta (la evolución necesita tiempo para ir mejorando las funciones corporales para una mejor supervivencia y mantener la reproducción como meta para evitar la extinción), y en estas dos últimas décadas, mucho más. Desde que George Hevessy (1885-1966), considerado el padre de la medicina nuclear, en el año 1932 realizó investigaciones con el empleo de trazadores para marcar alimentos y valorar la trayectoria de estos dentro de los diferentes organismos, incluido el ser humano; esta especialidad médica ha desarrollado una tecnología sobresaliente, conocimientos que permiten diagnósticos y tratamientos novedosos utilizando el teranóstico, palabra acuñada por John Funkhouser, consultor de la empresa Cardiovascular Diagnosis, en agosto de 1998 (1, 2), para describir una herramienta que puede ser usada como diagnóstico, tratamiento y seguimiento a los pacientes. Este concepto ha evolucionado y abarca dos enfoques: una medicina personalizada para brindar una terapia dirigida dependiendo del perfil molecular del paciente, y el teranóstico como tal, en el cual están los biomarcadores y las imágenes que guían los diferentes procedimientos radiológicos, de radioterapia y de la medicina nuclear (1, 2).
期刊介绍:
The Revista Colombiana de Cancerología is an official publication of the Instituto Nacional de Colombia (INC). The Revista is published quarterly with the aim of broadening and disseminating knowledge in the field of oncology. The Revista publishes articles on: molecular carcinogenic mechanisms and treatment responses; cancer epidemiology; clinical features and treatment of neoplastic disease and public health campaigns to control cancer. Manuscripts which contain original material shall be accepted for possible publication. Neither the article nor any part of its contents (including statistical or graphic content) may have been published or submitted for publication in any media other than the Revista Colombiana de Cancerología. No acceptance shall be made of preliminary reports (abstracts or posters) presented at scientific meetings, neither of press releases on programmed meetings. All manuscript copies shall be placed at the disposition of the Journal Editorial Board. Under exceptional circumstances, secondary publications in Spanish or other languages may be submitted, provided they comply with certain conditions which justify said submission.