{"title":"Democracia y empatía. El espacio que la habita, su progresión colectiva","authors":"Natasha Amelia Abad Betances","doi":"10.33413/aulahcs.2021.67i1.149","DOIUrl":null,"url":null,"abstract":"La discusión filosófica que engloba la democracia del siglo XXI abarca un significado colectivo más profundo de lo que la palabra refiere en su definición singular. La democracia es una doctrina / sistema político / forma de gobierno popular donde el pueblo elige. Y es en la elección donde se generan vertientes de aproximación a una idea que intenta ser colectiva.Este artículo usa el sentimiento de la empatía como rasgo unificador entre la democracia y su búsqueda ante la sensibilización colectiva. En su definición, la empatía es un sentimiento de solidaridad hacia una persona o grupo (RAE, 2019). La empatía observa las relaciones del ser humano, se vincula en comunidades, invierte en generar ciudad para el bien común y es parte inconsciente del desarrollo de la civilización (Rifkin J. 2010). Otro concepto importante a destacar es el espacio en el que se genera el desarrollo situacional o in-situ. El espacio delimita el territorio y en él convergen la historia, su cultura y el tiempo unido a las sensaciones. El espacio adquiere condiciones en función a necesidades, se manifiesta como resultado de éstas (Rifkin J. 2010) y permite, como producto de la experiencia, reconocer el lugar donde el desarrollo colectivo toma acciones. En este artículo el espacio y el lugar van de la mano, siendo el compromiso que delimita la experiencia en términos geográficos.Los siguientes párrafos tienen como objetivo recorrer el camino de ida (Piglia G. 2015) hacia la comprensión de la democracia en un siglo donde los valores humanos buscan igualarse con una trascendencia espiritual, y donde los sentimientos son emociones activas que juegan en la colectividad. Espacios donde se pueden reconocer cuestionamientos propios y ajenos dentro de un espectro posible; donde son escuchadas ambas partes, diseminadas sin apropiación y vinculadas como opciones. ¿Será posible reconocer la verdad del otro como propia? ¿Puede el ciudadano del siglo XXI observar valores fundamentales como la solidaridad, honestidad y la escucha, y definirlas como acciones progresivas para el desarrollo de la sociedad?","PeriodicalId":33773,"journal":{"name":"AULA Revista de Humanidades y Ciencias Sociales","volume":"51 1","pages":""},"PeriodicalIF":0.0000,"publicationDate":"2020-12-17","publicationTypes":"Journal Article","fieldsOfStudy":null,"isOpenAccess":false,"openAccessPdf":"","citationCount":"0","resultStr":null,"platform":"Semanticscholar","paperid":null,"PeriodicalName":"AULA Revista de Humanidades y Ciencias Sociales","FirstCategoryId":"1085","ListUrlMain":"https://doi.org/10.33413/aulahcs.2021.67i1.149","RegionNum":0,"RegionCategory":null,"ArticlePicture":[],"TitleCN":null,"AbstractTextCN":null,"PMCID":null,"EPubDate":"","PubModel":"","JCR":"","JCRName":"","Score":null,"Total":0}
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Abstract
La discusión filosófica que engloba la democracia del siglo XXI abarca un significado colectivo más profundo de lo que la palabra refiere en su definición singular. La democracia es una doctrina / sistema político / forma de gobierno popular donde el pueblo elige. Y es en la elección donde se generan vertientes de aproximación a una idea que intenta ser colectiva.Este artículo usa el sentimiento de la empatía como rasgo unificador entre la democracia y su búsqueda ante la sensibilización colectiva. En su definición, la empatía es un sentimiento de solidaridad hacia una persona o grupo (RAE, 2019). La empatía observa las relaciones del ser humano, se vincula en comunidades, invierte en generar ciudad para el bien común y es parte inconsciente del desarrollo de la civilización (Rifkin J. 2010). Otro concepto importante a destacar es el espacio en el que se genera el desarrollo situacional o in-situ. El espacio delimita el territorio y en él convergen la historia, su cultura y el tiempo unido a las sensaciones. El espacio adquiere condiciones en función a necesidades, se manifiesta como resultado de éstas (Rifkin J. 2010) y permite, como producto de la experiencia, reconocer el lugar donde el desarrollo colectivo toma acciones. En este artículo el espacio y el lugar van de la mano, siendo el compromiso que delimita la experiencia en términos geográficos.Los siguientes párrafos tienen como objetivo recorrer el camino de ida (Piglia G. 2015) hacia la comprensión de la democracia en un siglo donde los valores humanos buscan igualarse con una trascendencia espiritual, y donde los sentimientos son emociones activas que juegan en la colectividad. Espacios donde se pueden reconocer cuestionamientos propios y ajenos dentro de un espectro posible; donde son escuchadas ambas partes, diseminadas sin apropiación y vinculadas como opciones. ¿Será posible reconocer la verdad del otro como propia? ¿Puede el ciudadano del siglo XXI observar valores fundamentales como la solidaridad, honestidad y la escucha, y definirlas como acciones progresivas para el desarrollo de la sociedad?
围绕21世纪民主的哲学讨论包含了比这个词的单一定义更深刻的集体意义。民主是一种人民选择的学说/政治制度/政府形式。正是在选择的过程中,一个试图成为集体的想法产生了不同的方法。这篇文章使用同理心作为民主和它对集体意识的追求之间的统一特征。同理心的定义是对一个人或群体的团结感(RAE, 2019)。同理心观察人与人之间的关系,将自己与社区联系在一起,投资于为共同利益创造城市,是文明发展的无意识部分(Rifkin J. 2010)。另一个需要强调的重要概念是产生情境或原位发展的空间。空间划定了领土,历史、文化和时间与感觉融合在一起。空间根据需求获得条件,并作为需求的结果表现出来(Rifkin J. 2010),并允许作为经验的产物,认识到集体发展采取行动的地方。在这篇文章中,空间和地点是携手并进的,是在地理术语中定义体验的承诺。以下段落旨在走一条理解民主的道路(Piglia G. 2015),在这个世纪,人类价值寻求与精神超越相对应,情感是在集体中发挥作用的积极情绪。在这些空间中,我们可以在可能的范围内识别自己和他人的问题;在那里,双方都被倾听,在没有所有权的情况下传播,并作为选择联系在一起。有可能承认别人的真理是自己的吗?21世纪的公民能否遵守团结、诚实和倾听等基本价值观,并将其定义为社会发展的进步行动?