«Caminar juntos»: ¿una Iglesia sinodal mejora el respeto por la persona humana?

Este capítulo discute la cuestión de si la sinodalidad es suficiente para abordar aquellas causas “sistémicas” que a menudo han llevado al abuso sexual. Se hará una distinción entre la sinodalidad como actitud y una constitución de la iglesia estructurada sinódicamente. Es de suponer que hay fuertes grupos en la iglesia que entienden el término como una vaga “inclusión de diferentes voces”, pero no están preparadas para hacer cambios en el derecho canónico y la eclesiología. Sin embargo, esos cambios podrían ser necesarios para que las mejoras deseadas sean vinculantes y eficaces. La idea básica detrás de este análisis es que la “sinodalidad” es un instrumento de la mentalidad socio-filosófica de la antigüedad. Una comunidad estructurada sinódicamente requiere hoy más elementos de la tradición constitucional de la democracia y el estado de derecho para garantizar una protección suficiente de las personas contra el abuso sexual y su posterior encubrimiento.