La evolución de las políticas educativas: de la integración a la inclusión

Los sistemas de educación inclusiva se basan en un análisis de derechos que puedan dar autonomía a los estudiantes, celebrar la diversidad, combatir la discriminación y promover sociedades más inclusivas, lo que puede ser un método muy favorable para acabar con las desigualdades, pudiendo incluso acabar con discriminaciones muy arraigadas en la sociedad, dejando ver una mayor diversidad en los grupos sociales. El presente artículo integra el análisis el reconocimiento del derecho fundamental a la Educación y el interés superior del niño, desde el marco interpretativo del deber estatal en la promoción de la igualdad y la lucha contra las discriminaciones no solo en el marco estatal, sino mediante los compromisos internacionales en la materia. La educación inclusiva supondrá un mayor nivel educativo que permitirá una gama más amplia de estrategias educativas, tantas como necesidades educativas sean exigidas por los estudiantes y permitan la inclusión de niños y niñas independientemente del grado de diversidad funcional que sufran o la situación de marginalidad en la que se encuentren.