In 2018, Jair Bolsonaro won the Brazilian presidential election with the political support of conservative groups and large business groups that aimed to intensify a neo-extractivist model of economic growth, leading to severe environmental damage. This article analyzes the first years of this government to understand how conservative neo-populism associates economic growth strategies with brusque changes regarding the environment. We have identified the main measures adopted in the environmental arena, observing changes in the legislation, management bodies, and spaces available for civil society participation. This analysis demonstrates how Bolsonaro's government destroyed the institutional bases established during Brazilian redemocratization to intensify the neo-extractivism model and gratify its supporters. Furthermore, we discuss how this dismantling of environmental governance implies grave consequences for the ecosystems, indigenous people, and other traditional populations.
2018年,雅伊尔·博索纳罗在保守派团体和大型商业集团的政治支持下赢得了巴西总统大选,这些集团旨在强化一种关于经济增长的新采掘主义,后者会导致严重的环境破坏。本文分析了该政府的前几年,以理解保守的新民粹主义如何将经济增长战略与粗暴的环境变化相联系。我们识别了环境领域中采取的主要措施,观察了“立法、管理机构和公民社会参与空间”的变化。该分析证明了博索纳罗政府如何摧毁巴西重新民主化期间建立的制度基础,以强化新采掘主义模式并取悦其支持者。此外,我们还探讨了环境治理的瓦解如何对生态系统、土著人民和其他传统人口造成严重后果。
En 2018, Jair Bolsonaro ganó las elecciones presidenciales brasileñas con el apoyo político de grupos conservadores y grandes grupos empresariales que pretendían intensificar un modelo neoextractivista de crecimiento económico, lo que provocó graves daños ambientales. Este artículo analiza los primeros años de este gobierno para entender cómo el neopopulismo conservador asocia estrategias de crecimiento económico con cambios bruscos en relación con el medio ambiente. Hemos identificado las principales medidas adoptadas en el área ambiental, observando cambios en la legislación, órganos de gestión y espacios disponibles para la participación de la sociedad civil. Este análisis demuestra cómo el gobierno de Bolsonaro destruyó las bases institucionales, establecidas durante la redemocratización brasileña, para intensificar el modelo neoextractivista y gratificar a sus partidarios. Además, discutimos cómo este desmantelamiento de la gobernanza ambiental implica graves consecuencias para los ecosistemas, los pueblos indígenas y otras poblaciones tradicionales.